Automóviles de la marca Dacia esperando para viajar a Europa

Producción

Las tres fábricas de coches de Marruecos que amenazan a la industria española del automóvil

El país africano pretende igualar a España en volumen de producción en 2030, una amenaza muy seria si tenemos en cuenta que el coste de transporte por cruzar el Estrecho es inferior a 100 euros por coche

Hace solo unos días que la salida de la naviera Maersk del puerto de Algeciras y su traslado al de Tánger, en Marruecos, haya hecho saltar la alarma industrial en Europa.

No se trata más que de la confirmación de un secreto a voces, y es que desde la puesta en marcha del Plan de Aceleración Industrial 2014-2020 la industria marroquí ha puesto su punto de mira en Europa para su expansión industrial.

Europa en el punto de mira

El país africano decidió hace años que más vale ser cola de león que cabeza de ratón, lo que traducido a términos industriales significa que iba a orientar toda su política industrial en convertirse en proveedor del Viejo Continente y no de África, como ocurría tradicionalmente, una decisión que se tradujo en la creación de grandes infraestructuras como el puerto Tanger Med para que las multinacionales europeas se sintieran cómodas.

Tanger Med ha quitado protagonismo en el Mediterráneo a los puertos españoles

A ello han sumado la puesta en marcha de una economía de libre comercio y unas medidas regulatorias medioambientales que poco o nada tienen que ver con las europeas, lo que permite a los fabricantes soltarse el corsé que Bruselas les obliga a llevar puesto en materia de emisiones.

Emisiones más laxas

Una receta que aderezada con una mano de obra cualificada con sueldos mucho más bajos —sin que falte un cierto maquillaje de igualdad de género con la incorporación de la mujer al mercado laboral— han creado una atmósfera más que interesante para el empresariado europeo, tal y como explicaba Carlos Tavares, ex responsable de Stellantis, poco antes de su dimisión.

Si nos centramos en el automóvil, Marruecos produjo en el año 2023 unos 400.000 coches, una cifra que según sus previsiones debería rondar los 700.000 en 2024 y el millón este año, camino de los 2 millones que esperan alcanzar en 2030. Si Marruecos alcanza estas cifras estaría muy cerca de los 2,38 millones de coches producidos por España en 2024, unos 70.000 menos que en 2023, lo que nos permite ser el segundo país europeo que más coches fabrica.

España ha producido en 2024 algo más de 2,3 millones de vehículos

A una distancia geográfica de sólo 15 kilómetros, Marruecos es además capaz de superar a España en materia de energías renovables a bajo coste, uno de los principales incentivos para la industria.

Las tres amenazas

A día de hoy ya hay tres fábricas europeas de automóviles en Marruecos que preocupan mucho en territorio comunitario, plantas que hasta ahora se dedicaban a cubrir la demanda africana de coches de bajo coste, pero cuya orientación cambió por completo desde que Renault comenzará a producir Dacia en 2004.

La planta de Renault en Somaca, Casablanca, es la primera que se fundó en Marruecos (1959). Creada por la Sociedad Marroquí de Construcción de Automóviles, esta fábrica ha ensamblado modelos de Fiat, Simca, Renault Mini y Opel entre otros, si bien en 2003 pasó a ser propiedad de Renault. A día de hoy tiene capacidad para producir unos 100.000 vehículos de los modelos Dacia Sandero y Logan.

La planta de Renault-Dacia en Somaca

El rey Mohammed VI inauguraba la segunda fábrica de Renault en 2012, proyecto personal de Carlos Ghosn. Se trata de Renault Tanger Méditerranée, una fábrica que supuso la inversión de 1.000 millones de euros y que hoy es la joya de la corona de la marca en África. Actualmente tiene capacidad para producir 400.000 vehículos y, entre sus principales retos, está el ensamblaje de vehículos híbridos, en concreto el Dacia Jogger.

Factoría de Renault en Tánger

La tercera de las plantas fue puesta en funcionamiento por PSA, ahora Stellantis, en 2019. Ubicada en Kenitra, se trata una fábrica con una capacidad productiva de 400.000 vehículos y que en la actualidad produce modelos 100 % europeos como los Peugeot 208 en su versiones térmicas y los microcoches Citroën AMI y Opel Rocks-e.

Esta planta se haría cargo además de la producción de los Citroën C4 y C4 X de nueva generación a partir de 2027, dos modelos que hasta el momento se han producido en exclusiva en la fábrica española del grupo en Villaverde.

La planta de Stellantis en Kenitra es la más moderna de Marruecos

El entramado automovilístico marroquí cuenta también con la Automotive City. La zona portuaria de Tanger Med (la misma que nos ha arrebatado a la naviera Maersk) dispone de un área destinada exclusivamente al automóvil y con capacidad para mover anualmente medio millón de coches, si bien el Gobierno marroquí ya ha iniciado las obras para duplicar su capacidad.

Este entramado industrial convierte a Marruecos en el país extracomunitario que más coches exporta a Europa por delante de países con mucha mayor tradición automovilística como Japón.

Un entramado industrial que ha supuesto también la puesta en marcha de decenas de fábricas de proveedores, entre los que están por ejemplo Gestamp, Antolin o Teknia, que ya tienen planta allí. Sin dejar de lado que el país africano ha firmado ya varios acuerdos para la construcción de gigafactorías de baterías para no perder el carro de la electrificación.