Emisiones
Así son los nuevos coches híbridos con los que China quiere asaltar el mercado europeo con permiso de Bruselas
Esta nueva tecnología hace furor en China y parece haber convencido a los conductores que no creían en el coche eléctrico
China lleva desde hace años preparando el asalto automovilístico de Europa con sus coches eléctricos, una tecnología en la que lleva no menos de una década de ventaja a los fabricantes del Viejo Continente.
China está por delante tanto en tecnología como en la disposición de materias primas para la fabricación de baterías, pues se calcula que un 70 % de los yacimientos de minerales necesarios para las baterías están en sus manos.
Una década de ventaja
El asalto definitivo comenzó en plena pandemia de Covid, cuando las primeras marcas chinas comenzaron a asomarse a Europa, muchas de ellas vía España. El problema surgió cuando un lustro años después de aquello los fabricantes chinos han descubierto que Europa no es la tierra prometida para el coche eléctrico que ellos esperaban encontrar.
Más allá de los países nórdicos, donde pese a unas tasas de electrificación elevadas el volumen total de coches es pequeño, en Alemania y Francia, las verdaderas locomotoras de automóvil europeo, las ventas de eléctricos no son las que se esperaba, sobre todo después de la desaparición de las ayudas hace algo más de un año.
No es el paraíso de los eléctricos
En el sur de Europa, salvo Portugal con un mercado relativamente pequeño, las ventas son insignificantes. De hecho en España, donde las marcas chinas firman ya un 5 % de cuota de mercado, la gran mayoría llega de la mano de MG y su modelo ZS, con unas matriculaciones anuales que van camino de las 30.000 unidades.
Ante este panorama las marcas chinas han virado de rumbo inmediatamente y ya han empezado a traer vehículos híbridos, en principio híbridos convencionales tanto enchufables como no enchufables que son aceptados por los compradores como un mal menor y gozan de una creciente cuota de mercado.
Los híbridos, disparados
Todo ello a la espera de la ofensiva definitiva que plantean con los híbridos de autonomía extendida. Se trata de una nueva generación de coches híbridos que combinan un motor gasolina con uno eléctrico pero de manera mucho más sencilla y económica que los híbridos enchufables actuales.
Técnicamente denominados Extended Range Electric Vehicle (EREV), se trata de coches eléctricos a todos los efectos, pues se mueven siempre con el motor eléctrico, si bien cuentan con un motor de gasolina que actúa como un generador de electricidad para recargar la batería cuando se gasta.
Estas baterías tienen unos 200 kilómetros de autonomía y son enchufables, lo que nos permite movernos en el día a día con una autonomía más que suficiente par ano usar la gasolina y con la tranquilidad que supone llevar este generador de combustible.
Ahorro importante
Pero su mayor virtud es que el motor gasolina se activa siempre en modo de bajo consumo, funcionando en la zona óptima de revoluciones, lo que se traduce en un consumo de combustible y emisiones realmente bajo.
De hecho su principal virtud es que homologarían cero emisiones en el día a día al circular hasta 200 kilómetros en eléctrico y sólo excepcionalmente cuando actúa el motor gasolina el consumo no pasa de los 8 litros a los 100 kilómetros con unas emisiones de 80 gramos de CO2 por kilómetro.
En China esta tecnología estaría monopolizando las ventas de gran parte de los electroescépticos que no quieren dar el salto a lo eléctrico aún, exactamente igual que pretenderían hacer en Europa.
De hecho los grandes grupos europeos ya trabajan sobre la misma y es probable que intenten que Europa les conceda una excepción para funcionar tácitamente como vehículos 100 % eléctricos, el equivalente a la etiqueta Cero.