
Imagen de archivo de un control de la guardia civil
Denuncian a cinco conductores sin puntos por llegar al curso de reeducación conduciendo (uno de ellos bebido)
El conductor que estaba bajo los efectos del alcohol dio una tasa de 0,75, el triple de lo permitido y algo más de lo que dio cuando le fue retirado el carné
Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Huesca se encontraron con una situación pocas veces vista y que, de no suponer un peligro para la circulación, tendría incluso tintes de humor.
Los agentes tuvieron que denunciar a cinco conductores por conducir sin puntos en el carné... cuando iban con su propio coche de camino a un curso de reeducación vial. Todo esto, con el agravante de que uno de ellos se encontraba bajo los efectos del alcohol, lo que provocó todavía más sorpresa (y enfado) entre los guardias civiles.
Según recoge la Agencia EFE, al curso de reeducación, llevado a cabo el pasado 27 de enero en un centro de formación autorizado ubicado en la comarca altoaragonesa del Cinca Medio, acudieron un total de 18 conductores, entre los que los agentes de Tráfico desplazados al lugar para supervisar el curso detectaron a los cinco infractores.
Fue un vecino de Monzón de 45 años el que dio positivo en el test de alcoholemia, arrojando una tasa de alcohol en su organismo de 0,75 miligramos, tres veces más de lo permitido y bastante más de lo que dio cuando fe denunciado en su momento y desposeído del carné.Los cinco conductores sin puntos fueron denunciados por vía administrativa, mientras que el que dio positivo en la prueba de alcoholemia fue citado para presentarse ante la autoridad judicial por dos delitos contra la seguridad del tráfico: uno por conducir sin carné y otro por hacerlo bajo los efectos del alcohol, circunstancias que acarrean incluso penas de prisión en caso de condena.
La Guardia Civil recuerda que el alcohol está implicado casi en la mitad de los accidentes mortales que se producen en nuestras carreteras. «Es uno de los principales factores de riesgo», señalan, pero sobre todo es la razón por la que las autoridades meditan rebajar aún más los límites.