
El nuevo Mokka llama la atención por su estética
Opel Mokka Con el remozado Mokka, Opel apuesta por la sencillez y la elegancia
Más atractivo y funcional, el nuevo Mokka supone una apuesta decidida por la calidad y la funcionalidad a un precio razonable con motores híbridos y eléctricos
No le hizo grandes cambios el fabricante germano al Mokka que está ya estos días en todos los concesionarios españoles. Tiene pequeños retoques en el exterior, como el nuevo logotipo situado ahora en el centro y en el portón trasero, los paragolpes y la franja que une los faros delanteros, que le dan un aire distinto, aunque es difícil a primera vista diferenciarlos.

El atractivo estético del Mokka es innegable
“Hemos mantenido el diseño porque el gran atractivo de este coche fue, desde el primer día, su imagen".
Segmento superpoblado
Es un SUV del segmento B, cada vez más poblado, pequeño pero con muchas cualidades para el confort, tanto en ciudad como en desplazamientos largos, claro está, en este último caso, si tenemos la versión híbrida con la que alcanzamos los 900 kilómetros de autonomía. En la versión eléctrica el fabricante dice que son 400 kilómetros, suficientes, de todas formas, para una vida normal urbana.

El frontal está cargado de personalidad
Claro que aquel lugar no era el ideal para subir la velocidad. Se agarra bien a la carretera y el confort es bueno, aunque hay que decir que la parte baja del salpicadero, si puede llegar a molestar a la plaza del copiloto.
Comportamiento riguroso
En su interior lo primero que llama la atención son sus acabados que, además, están fabricados con materiales reciclados. Los asientos delanteros son amplios y el novedoso panel del salpicadero integra dos pantallas panorámicas y se centra en lo esencial, en contraste con los puestos de conducción sobrecargados de información y mandos.

Interior tecnológico, claro y muy funcional en su configuración
Está estructurado con claridad y resulta comprensible a simple vista. Los diseñadores de Opel han dado una gran importancia a la sobrecarga digital y con el fin de evitar distracciones del conductor, se ha asegurado que el funcionamiento del sistema sea intuitivo.
Equipamiento muy completo
Lo que no quiere decir que le falten elementos en materia de infoentretenimiento y ayudas a la conducción, pero tampoco sobran teclas y botones. Todas las versiones cuentan en su equipamiento de serie con freno de aparcamiento eléctrico así como reconocimiento de señales de tráfico.
También está disponible una cámara de visión trasera panorámica de 180 grados, el asistente de aparcamiento automático, el asistente lateral y el aviso de vehículos en el ángulo muerto del retrovisor.

En ciudad o carretera el Mokka es muy funcional
La motorización más barata es la de gasolina de 136 caballos de potencia, con cambio manual de 6 velocidades y un consumo de 5,6 litros a los 100 km, que cuesta algo más de los 24.000 euros.
La híbrida ligera, con un consumo más bajo, sobrepasa los 26.000 euros y la eléctrica a partir de los 32.000 euros. Esta última versión desarrolla 156 caballos de potencia y es la ideal para circular por núcleos urbanos, porque este Mokka es una coche ágil, sencillo, ligero, fácil de aparcar y, sobre todo es, como la práctica totalidad de los eléctricos, silencioso.
Además es un vehículo que llama la atención e incluso algún turista se acercó y nos hizo preguntas sobre el modelo. Pero ya tendrán ocasión de conocerlo mejor porque, como nos dijo un compañero periodista de Palma, en la isla se ponen en servicio como coches de alquiler más de 80.000 vehículos y buena parte de ellos son de la marca alemana.