Componentes
La crisis del automóvil arrastra a Michelin que anuncia el cierre de dos fábricas con 1.254 empleados
La empresa ya se deshizo de una de sus factorías en 2020 y prepara el cierre de dos plantas más en Alemania en 2025
Michelin ha anunciado el cierre de dos de sus plantas de producción de neumáticos en Francia en las que trabajan 1.254 empleados antes de 2026 y el traslado de parte de su producción a la fábrica de Vitoria.
En concreto, las instalaciones que se clausurarán son las de Cholet (955 trabajadores) y Vannes (299 trabajadores), afectadas por el desembarco de la competencia asiática en el mercado europeo y el «deterioro de la competitividad» del Viejo Continente, según ha alegado Michelin.
No son competitivos
Desde la compañía admiten que, en estos momentos, existe un «exceso de capacidades» teniendo en cuenta la realidad del mercado y que la actividad de la fábrica de Vannes, especializada en el refuerzo metálico de neumáticos para camiones, se trasladará una parte a la planta española de Vitoria donde los trabajadores confirman a Europa Press que producen un producto similar, el cable de los neumático. Al tiempo, el resto de la producción de Vannes se llevará a la planta francesa de Épinal.
Además, la actividad de Cholet (955 trabajadores), donde se producen neumáticos para vehículos ligeros, se desplazarán a Cuneo (Italia) y Olsztyn (Polonia).
Michelin ha avanzado que parará la producción en las plantas francesas afectadas hasta el 13 de noviembre para «permitir a la dirección y a las organizaciones sindicales ofrecer debates colectivos e individuales a los empleados».
En los últimos diez años, Michelin ha invertido en Francia más de 2.600 millones de euros y asegura que a partir de ahora sus actividades en el mercado galo se centrarán en la diversificación de la estrategia del grupo para posicionarse en productos de alta gama.
En 2020, la empresa cerró su sede de La-Roche-sur-Yon (Vendée) y prepara la clausura de otras dos fábricas en Alemania de aquí a 2025.
Culpa de la política comercial
Tras el anuncio de Michelin, Romain Baciak, delegado sindical central de la CGT, ha cuestionado los argumentos esgrimidos por la dirección para justificar la clausura de las fábricas.
«Esto es falso. La única razón por la que Michelin está cerrando estas fábricas es porque Michelin ha aumentado sus precios y la competencia sigue vendiendo más barato», ha denunciado el sindicalista.
Al respecto, Baciak ha pedido a todos los empleados de Michelin en Francia que se unan a la huelga que tienen previsto convocar en los próximos días en protesta por los cierres para «mostrar el descontento y el apoyo a sus compañeros».