Tres claves de conducción que te permiten disparar la autonomía en cualquier coche eléctrico o híbrido

Hasta ahora las técnicas de conducción económica o conducción ECO eran muy populares para los coches de gasolina y diésel, de hecho todo indica a que en los nuevos cursos para la renovación del carnet de conducir la DGT obligará a que la conducción ecológica y el bajo consumo cobren protagonismo.

Gana autonomía

Lo que no es tan habitual es hablar de bajo consumo en coches eléctricos, aunque es relativamente sencillo llevar a cabo una conducción eficiente que en este caso nos va a permitir aumentar la autonomía de un coche eléctrico hasta límites insospechados.

Tal y como pudimos comprobar durante una competición de mini consumo organizada por Cupra con su modelo Born, la conducción económica puede reducir el gasto de electricidad hasta un 21 %.

Sin despilfarros eléctricos

Antes de salir conviene apagar cualquier sistema del coche que gaste electricidad. Al fin y al cabo cualquier consumo eléctrico va a utilizar carga de la batería, lo que significa que nada de calefacción ni de aire acondicionado. Este es uno de los sistemas que más energía consume en el coche.

La multimedia y la radio también deben ir apagados, por poco que nos parezca su consumo.

Frenada regenerativa

Antes de comenzar la ruta conviene analizar el trazado, en caso de carretera conviene aprovechar al máximo la inercia del coche, lo que significa que lo mejor es no hacer uso de la posición B del cambio de marchas, que da prioridad a la regeneración a costa de frenarnos ligeramente.

En ciudad es mejor todo lo contrario, hacer uso de esta posición el cambio, así va a recargar energía cada vez que soltamos el acelerador.

Conducción suave

Durante la conducción es clave aprovechar las bajadas para recuperar energía, por lo que debemos dejar que de nuevo la inercia haga de las suyas y frenar lo menos posible, mientras que en las subidas debemos mantener un ritmo lo suficientemente comedido como para no gastar más de la cuenta.

Por último la suavidad al volante en todos nuestros movimientos es primordial. Desde la dirección hasta el freno deben usarse siempre con sutiliza, de esta forma el rozamiento de neumáticos con el suelo será menor y con ello bajará también el consumo.

Con estas técnicas podemos llegar a reducir el consumo hasta un 20 %, lo que significa que un coche con 400 kilómetros de autonomía podría alcanzar los 480.

Cupra llevó a cabo recientemente una prueba entre periodistas de motor en la que el ganador logró un consumo de sólo 12,3 kWh a bordo de Cupra Born e-Boost de 230 caballos en un recorrido de 120 kilómetros, un coche eléctrico que homologa un consumo medio de 15,8 kWh. Esto permitiría aumentar su autonomía de 550 kilómetros homologados a unos 650 kilómetros.