BMW Serie 2 Active Tourer  El BMW que demuestra que los monovolúmenes pueden ser rápidos, deportivos y divertidos

El segmento de los monovolúmenes tradicionales fue volatilizado por la aparición de los SUV, un tipo de vehículos mucho más atractivos estéticamente y funcionalmente pero que no son capaces de igualarlos en materia de funcionalidad.

Afortunadamente de un tiempo a esta parte los monovolúmenes están volviendo con fuerza tal y como demuestran modelos como Mercedes Clase B, Volkswagen Touran, Volvo EM90 o BMW Serie 2. Vehículos en los que la prioridad es el transporte de personas y en los que la habitabilidad está muy elaborada.

Vuelven las personas

Estamos ante la segunda generación del BMW Serie 2 Active Tourer, un vehículo que vio la luz en 2022 para sustituir a la primera generación de 2014. Se trata de un monovolumen deportivo que mide 4,39 metros de longitud con un interior excepcionalmente configurado para transportar a cuatro pasajeros de manera amplia y muy cómoda, e incluso un quinto podrá tener ubicación.

En materia de diseño el Active Tourer adopta el nuevo leguaje estético de la marca, con grandes riñones delanteros con barrotes muy separados. El parabrisas delantero tendido le aporta una imagen más deportiva de lo habitual en este tipo de vehículos, a lo que se suma la baja altura de carrocería.

Siempre cómodo

El acceso al interior es muy cómodo, como corresponde a este tipo de vehículos y dentro descubrimos un salpicadero de última generación en el que la marca ha prescindido casi de toda la botonería, confiando todo el funcionamiento a dos pantallas unidas de generoso tamaño.

La primera de 10 pulgadas hace las veces de cuadro de relojes, mientras que la segunda central sirve para el navegador y el manejo de la multimedia. Tal y como es habitual en la marca la factura del volante es sencillamente excepcional, con el grosor justo y un tacto muy agradable.

Vanos, huecos y guanteras

Disponemos además de un gran túnel de transmisión central que integra una pequeña consola con el selector de cambio y el de modos de conducción. En el conjunto destaca la calidad de fabricación, sencillamente excepcional, con unos materiales que sin ser lujosos son muy elegantes y están milimétricamente ajustados.

La habitabilidad es excepcional tanto delante como detrás, con una cota de altura sobresaliente y unas butacas que ofrecen un excelente compromiso entre comodidad y deportividad.

Las traseras deslizan longitudinalmente para ganar espacio de piernas o maletero, con banquetas que además son reclinables ligeramente. El conjunto se completa con un maletero de 410 litros de capacidad, en línea con la competencia.

Disponemos además de la opción de optar por los habituales pack M, que afectan tanto a la estética como al interior y al comportamiento en función del gusto del conductor, que además puede optar por una suspensión regulable aún más deportiva.

La configuración básica con llanta de 16 pulgadas resulta excepcional en nuestra opinión, pues no hay que perder el norte, más allá de la deportividad hay que tener claro que se trata de un monovolumen cuya finalidad es viajar con comodidad, no transmitir sensaciones. Debemos valorar si optar por el pack M dinámico y meterle neumáticos de perfil bajo no va a perjudicar en extremo la comodidad del coche y hacerlo demasiado deportivo.

Híbrido etiqueta Cero

La versión probada, 225e XDrive Active Tourer, dispone de un motor híbrido enchufable que combina un motor gasolina de tres cilindros con 136 caballos con un motor eléctrico de 110 caballos, lo que le permite entregar una potencia de 245 caballos de forma conjunta. Los dos motores le permiten además disponer de tracción integral, al estar ubicado el eléctrico sobre el eje trasero.

En este caso la autonomía homologada en modo eléctrico es de 92 kilómetros, que en conducción convencional no están muy alejados de la realidad.

Sobre el asfalto su comportamiento es excelente, un auténtico devorakilómetros que además en ciudad se mueve con muchísima agilidad gracias a la rapidez de reacción de su motor eléctrico y a la dirección asistida, también muy rápida y precisa.

Su precio de venta del modelo está entre 39.000 euros y 52.000 euros, 49.000 euros para la versión probada, con un excelente nivel de equipamiento que tal y como es habitual en la firma puede incrementarse hasta el infinito