Dacia Duster Probablemente la mejor compra del mercado si quieres un SUV compacto con etiqueta Eco
La tercera generación del Duster refuerza los argumentos de un coche que mejora en calidad, equipamiento y tecnología sin que su precio se vea afectado de forma importante
Cuando Renault compró Dacia en 1999, pocos podían imaginar que se iba a convertir en el pelotazo automovilístico en el que se ha convertido, probablemente uno de los valores más importantes del automóvil europeo durante las dos últimas décadas y una de las empresas más rentables.
Tras el Logan, dos modelos avalan la trayectoria de la firma en materia de calidad y popularidad, nos referimos a los Sandero y Duster. Una vez renovado el primero le ha llegado el turno al SUV compacto de la firma, un coche que fue lanzado en 2010, actualizado en 2017 y que ahora ve nacer a su tercera generación tras la comercialización de 2,4 millones de unidades, una verdadera barbaridad.
Un líder de ventas
Una de las cualidades de este nuevo Duster es que pese a su completa actualización se ha mantenido fiel a la primera generación del modelo, con una longitud de 4,31 metros que lo mete de lleno en el terreno de los SUV compactos, a caballo entre los urbanos y los medios.
Si nos fijamos en su estética parece mentira lo que ha evolucionado la imagen de una marca que nació carente de personalidad y completamente anodina, para convertirse en un todoterreno vigoroso con un porte que ya quisieran para sí muchos SUV del mercado en la actualidad.
Se hace notar
En su carrocería destacan los nuevos grupos ópticos delanteros y traseros que le cargan de personalidad incluso de noche gracias a su elaborada firma lumínica y su elevado capó, muy por encima de la media, lo que da sensación de todoterreno de los de antes.
Pero más allá de lo meramente estético, es que el Duster dispone de tracción integral real y de unos ángulos de todo terreno que lo convierten en un 4X4 de verdad, al menos en las versiones dotadas de este automatismo. Esta versión off road tiene un ángulo de ataque de 31 grados, que se combina con uno de salida de 36 y una distancia libre al suelo de casi 22 grados.
Un 4x4 de verdad
En el interior el avance ha sido equivalente, con una puesta en escena mucho más elaborada, con materiales de calidad bien ensamblados y una apariencia cuidada en la que el Duster sigue fiel a su origen como coche analógico, con controles físicos para prácticamente todas las funciones habituales y una pantalla de 10 pulgadas desde la que también controlamos la multimedia y algunos automatismos. El cuadro de instrumentos también incluye una pantalla, aunque en este caso es de 7 pulgadas.
En materia de cotas las sensaciones son buenas, lo que lo convierte en una opción familiar de primera línea con cuatro plazas reales y un maletero que varía la capacidad entre los 348 litros de la variante GLP por el depósito y los 475 de la versión híbrida ligera.
Tres motores
La gama de motores queda compuesta por tres opciones, la primera es híbrido gasolina GLP con 100 caballos de potencia y 1.300 kilómetros de autonomía. Por encima se posiciona la alternativa microhíbrida de 130 caballos en versiones 4x2 y 4x4 y como tope de gama está la opción híbrida de 140 caballos, todas con etiqueta ECO.
La de 140 caballos dispone de una batería de superior capacidad que nos permite movernos hasta el 80 % del tiempo en eléctrico con muy bajo consumo, un motor que funciona excepcionalmente en los Renault que lo hemos probado.
Cómodo y solvente
En carretera el comportamiento da prioridad siempre a la comodidad de los ocupantes, con una suspensión bien ajustada y unos tactos de conducción muy agradables, e incluso algo blandos en el caso de la dirección por ejemplo.
En conjunto una compra sobresaliente si tenemos en cuenta que la horquilla de precios va de los 19.290 euros de la versión básica de GLP a los 27.790 euros del híbrido más equipado, con un precio de 22.890 euros para la versión microhíbrida, contando siempre con una acabado muy completo con todas las medidas de seguridad y comodidad exigibles en el segmento. Sin duda un coche para comprar que se quita para siempre la etiqueta low cost.