Audi Q6 e-tron  El SUV eléctrico con más de 600 kilómetros de autonomía que sólo podía hacer Audi

Hace años que no nos ponemos al volante de un coche nuevo de la marca de los cuatro aros que suponga tanto para la marca de Ingolstadt. El Q6 es algo así como la prueba de fuego para Audi en materia de electrificación, un modelo que supone la transición hacia una nueva generación de automóviles que deberían estar llamados a protagonizar la próxima década.

El nuevo Q6 no solo es el primer coche en montar la nueva plataforma dedicada para vehículos eléctricos (PPE) del fabricante alemán, sino que este modelo estrena una nueva línea de diseño llamada a protagonizar el futuro de la marca.

Nueva línea de diseño

Un diseño continuista en el que cobran muchísima importancia los nuevos faros, en este caso afilados y de tamaño pequeño pero que ofrecen hasta ocho firmas lumínicas diferentes que puede seleccionar el conductor. Toda una declaración de intenciones tecnológica de lo que nos vamos a encontrar.

Por si todo esto fuera poco el nuevo Q6 entra de lleno en el terreno de las largas autonomías, pues en función de versiones este modelo homologa hasta 630 kilómetros sin recargar, una cifra que llega de la mano de la nueva batería de 100 kWh y que puede ser aún mayor en ciudad.

Kilómetros sin cargar

Con una longitud de 4,77 metros y una distancia entre ejes de 1,90 metros el Q6 es un verdadero salón rodante en materia de habitabilidad, este modelo ofrece mucho espacio libre y de calidad en el interior, con un piso plano que lo hace extremadamente aprovechable.

Al volante lo primero que nos llama la atención es una puesta en escena 100 % Audi, pero con un nivel tecnológico que no recordamos en otro modelo de la marca de los cuatro aros. El salpicadero dispone ahora de tres grandes pantallas, una para la instrumentación de 12 pulgadas, una central para la multimedia de 14 y otra para el copiloto opcional de casi 11 pulgadas.

Calidad Audi

La calidad es excelsa, como corresponde a la marca, con ajustes milimétricos y abundancia de materiales nobles como el aluminio, el black piano o la piel.

En materia de motores la oferta está compuesta por tres opciones; Q6 e-tron performance de 326 caballos, un solo motor y tracción delantera, Q6 e-tron quattro de 445 caballos, dos motores y tracción integral y SQ6 e-tron de 517 caballos que también tiene dos motores y tracción integral. La autonomía máxima de cada uno de ellos es de 634, 618 y 590 kilómetros respectivamente.

Dispone además de carga rápida que le permite recuperar hasta 255 kilómetros de autonomía en tan sólo 10 minutos.

Al volante es el mejor Audi eléctrico comercializado hasta el momento. Se siente bastante más ágil y ligero que sus hermanos los Q4 e-tron y Q8 e-tron, aunque pesa 2.300 kilogramos.

Ágil y dinámico

Dispone de un selector de modos de conducción Audi Drive Select que nos permite optar entre configuraciones automática, deportiva o comfort, al gusto del consumidor, compatible con dos tipos de suspensiones de firmeza variable, una de tipo electrónica y otra neumática.

Al volante la serenidad interior es absoluta, con un aislamiento sorprendente respecto al ruido que nos hace superar con facilidad los límites de velocidad sin enterarnos y con una sensación de control y una estabilidad que llama la atención, sobre todo si tenemos en cuenta el peso.

Todo ello con una dirección y una frenada de tacto muy tradicional, podríamos decir que unos tactos muy de coche de combustión, algo que echan de menos los compradores de coches eléctricos.

Personalizado al máximo

Como es tradición en la marca las posibilidades de equipamiento son casi infinitas, eso sí hay que tener en cuenta que la factura crece de manera proporcional, un coche con un precio que arranca en los 76.400 euros del Q6 Performance de 326 caballos y llega hasta los 105.900 euros de la variante SQ6 quattro.

En definitiva una de las opciones más recomendables para dar el salto al universo eléctrico con una seguridad absoluta de lo que se compra.