Volkswagen Golf GTi, sigue siendo el rey

Volkswagen Golf  Al volante del nuevo VW Golf, uno de esos coches a los que conviene hablar de usted

El monarca Golf actualiza su gama por completo y corrige defectos de juventud a la vez que recibe la etiqueta Cero gracias a una nueva versión híbrida enchufable con 140 kilómetros de autonomía

El Volkswagen Golf es uno de esos coches a los que deberíamos hablar de usted, un vehículo que cuenta en su currículum con galardones como el que supone que a día de hoy se hayan vendido más de 37 millones de unidades en todo el mundo, lo que lo convierte en el modelo más vendido de Europa y uno de los tres más vendidos del mundo, una verdadera barbaridad.

Lanzado en 1974, estamos ante la completa renovación de la octava generación, que afecta tanto a la estética como a su equipamiento y mecánica. Lo mínimo si tenemos en cuenta que cumple su 50 aniversario.

Sigue siendo el rey

Tal y como explica VW, es muy difícil encontrar un hogar en Europa en el que un Golf no sea protagonista de una historia que contar, ya sea como coche familiar o como el primer coche de alguno de los miembros tras lograr su primer trabajo, un poco el coche al que todos aspiraban.

La silueta del Golf es inconfundible a lo largo de los años

Es cierto que este modelo no vive su mejor momento, pues los compactos han sido desplazados e incluso ninguneados por culpa de los SUV, aunque ahora la marca está dispuesta a devolverlo a un lugar privilegiado dentro de su gama.

Actualización profunda

Pese a todo y tras poner a prueba la nueva generación del modelo germano, podemos decir que sigue siendo el rey de los compactos, pues esta actualización mucho más profunda de lo que parece le ha sentado como anillo al dedo.

El nuevo Golf se permite incluso el lujo de incorporar un nuevo motor híbrido enchufable que le permite disponer por primera vez de la etiqueta Cero a la vez que logra la proeza de ser uno de los híbridos enchufables con más autonomía del mercado, con 140 kilómetros, sino es el que más.

Versión 50 aniversario, con un equipamiento muy especial

La marca germana ha echado el resto en su compacto, algo razonable si tenemos en cuanta que el modelo cumple su 50 aniversario, lo que le ha permitido además actualizar su imagen ligeramente y mejorar tanto el interior como la oferta mecánica. Todo ello sin dejar de ser un Golf.

Evolución integral

La carrocería evoluciona fundamentalmente en el frontal, con nueva firma lumínica y el logo iluminado por primera vez, cambio que se acompaña de un filamento luminoso que recorre longitudinalmente todo el morro del coche.

El Golf cambia su firma lumínica

En la trasera los cambios son más sutiles y también afectan fundamentalmente a la iluminación. Once colores y decenas de diseños de llantas completan un conjunto muy atractivo del que sigue siendo el rey de los compactos.

Interior menos digital

En el interior descubrimos un paso atrás que va a gustar mucho a los compradores, con detalles como la desdigitalización del volante, que pasa a tener ‘botones’ tradicionales.

A este cambio se suman mejoras interiores y nuevas tapicerías. Estrena además nueva pantalla multimedia de 12,9 pulgadas y los sensores táctiles para el volumen y la climatización ahora están iluminados para facilitar el manejo de noche. El equipamiento se completa con cámara de 360 grados y aparcamiento remoto. En conjunto cambios muy acertados.

Mejora integral en el interior del nuevo Golf, en la imagen el GTi

Conviene decir que el Golf vivía ya un resurgir comercial, pues sus ventas este año triplican las del ejercicio del año anterior, resultados que la firma espera que sean aún mejores con la actualización estética y mecánica que ha sufrido el coche en su 50 aniversario, a lo que hay que añadir un reposicionamiento de precios que suena muy bien, pues hay un Golf disponible a partir de 23.900 euros o por 190 euros al mes.

Ahora con etiqueta Cero

En lo referente a la gama de motores desaparecen los 1.0 TSi e 1.5 TSi de 115 y 130 caballos, con lo que la gama queda compuesta por el bloque 1.5 TSi en versiones de 115 y 150 caballos, con la opción de que ambos modelos estén microhibridizados y cuenten con cambio DSG.

Dinámicamente sigue siendo un Golf por los cuatro costados

En la parte deportiva de la gama los cambios son mucho mayores, aparece un R-Line gasolina de 2.0 litros con cambio DSG y tracción integral con 204 caballos, mientras que el incombustible GTi se distancia y alcanza los 265 caballos de potencia.

La gama diésel queda compuesta por los mismos TDi en versiones de 115 o 150 caballos, mientras que la gama se completa con las espectaculares variantes GTi Clubsport de 300 caballos y con el R pata negra de 333.

Al volante va de lujo

Las dos versiones híbridas enchufables eHybrid y GTE de 204 y 272 caballos pasan a tener 140 y 130 kilómetros de autonomía, la mayor del mercado a día de hoy.

Al volante lo mejor que podemos decir es que el Golf sigue siendo el Golf, un coche muy equilibrado en materia de tactos de conducción, uno de esos coches al que uno se acostumbra en segundo y del que cuesta despedirse y que transmite una elevada sensación de seguridad que permite viajar siempre muy seguro.