Un SUV de lujo inmenso con el que no pasarás desapercibido

El Audi Q8 nació en 2018 como una alternativa al mítico Q7 para aquellos que quisieran una variante de espíritu más deportivo. El modelo llamó la atención desde su lanzamiento por su estética espectacular y por su tamaño.

Sus resultados fueron tan buenos que incluso llegó a hacer sombra al citado Q7. En verano de 2023 recibió una puesta al día que afectó fundamentalmente a su estética, con un frontal rediseñado en el que cambiaron el paragolpes, los grupos ópticos y se incorporaron nuevos colores e inéditos diseños de llanta.

Actualizado en 2023

En la parte trasera los cambios fueron aún más sutiles y afectaron a los grupos ópticos fundamentalmente, llamando la atención por la incorporación de múltiples terminaciones y molduras en negro muy en la línea con las terminaciones black line de la marca.

En el interior las plazas delanteras son sencillamente espectaculares, con las inmensas butacas forradas en piel marca de la casa y tres grandes pantallas que mantienen una configuración en forma de L abandonada ya por Audi en modelos posteriores. La primera sirve de cuadro de instrumentos, la segunda de multimedia y la tercera, ubicada debajo, permite manejar la climatización.

Las calidades son excelsas, como corresponde, y los ajustes milimétricos, aunque abundan los acabados en black piano que se ensucian con facilidad, el material de moda desde hace ya años.

Las plazas traseras con muy grandes y bien configuradas, aunque no al nivel de las delanteras y contamos con un maletero de 605 litros en los que cabe absolutamente de todo.

Primera clase TDi

En materia mecánica está disponible con motores gasolina TFSi de 230, 340 y 380 caballos de potencia, a los que hay que sumar dos TDi de 230 y 285 y dos híbridos enchufables con etiqueta Cero de 395 y 490 caballos de potencia. Dejando de lado siempre las estratosféricas variantes S y RS.

El conjunto mecánico de la versión probada es simplemente insuperable, pues combina el motor TDi de 285 caballos con tracción integral, de serie en toda la gama, y cambio automático de tipo Tiptronic. Una configuración que tiene un precio que parte de los 89.400 euros, que puede dispararse con los infinitos opcionales que ofrece la firma.

Se trata de un conjunto difícil de superar a la hora de viajar, una actividad en la que el Q8 es un verdadero virtuoso, porque en ciudad sus cotas desmedidas, le faltan sólo dos milímetros para los 5 metros de longitud, lo hacen algo incómodo de manejar, es un problema de dimensiones.

Su hábitat, la carretera

En carretera y acompañados de la suspensión neumática regulable en altura es de este tipo de coches en los que los kilómetros no pasan factura ni al conductor ni a los ocupantes, disponemos de selector de modos de conducción que en este caso afecta a la dureza de la amortiguación, al cambio y a la gestión de la potencia del motor. Es cierto que en modo Eco se ralentizan ligeramente las respuestas,

Aunque 285 caballos pueden parecer algo justos para un coche de más de 2.300 kilos de peso, no olvidemos que hablamos de caballos diésel y de una cifra de par elevada que lo convierte en un verdadero obús incluso tirando de un remolque.

Todo ello sin citar una autonomía que ronda los 1.000 kilómetros gracias a un consumo medio homologado de 8 litros a los 100 kilómetros que no está lejos de lo que podemos lograr en una conducción normal.

En conjunto un SUV espectacular que cubre sobradamente las aspiraciones de los compradores de un vehículo de estas características, que además de dejarse ver permite unos viajes en primera clase. Todo ello con un equipamiento en el que no falta absolutamente de nada, desde las butacas deportivas ventiladas hasta el inmenso techo panorámico.