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Descripción de la imagenRAE

Manuel Seco (1928-2021)

Adiós al alma de los diccionarios de la RAE

El filólogo Manuel Seco, fallecido a los 93 años, fue un gran guardián del idioma, así como el autor del imprescindible Diccionario del español actual

Nació el 20 de septiembre de 1928 en Madrid
Falleció el 16 de diciembre de 2021 en Madrid

Manuel Seco Reymundo

Maestro de la lexicografía española

Era venerado, honrado e incluso nombrado a menudo. Incluso algún tomo había sido apodado con su nombre: llamaban 'El Seco' al Diccionario de uso del español, uno de sus grandes legados. Manuel Seco Reymundo ha fallecido hoy, a los 93 años, tras muchos meses enfermo y postrado, llorando el fallecimiento de su difunta esposa, rodeado del amor de sus cuatro hijos.

Hijo de Carmen Reymundo Meriño y Rafael Seco y Sánchez (1895-1933), profesor de la Universidad de Madrid y autor del Manual de gramática española publicado en 1930 –con reediciones de su hijo–, Seco, que nació el 20 de septiembre de 1928, pasó dos años de la Guerra Civil en Southampton (Gran Bretaña), familiarizándose con la lengua inglesa. 

Se licenció en Filología Románica en 1952 por la Universidad Complutense de Madrid. Fue Doctor en Filología Románica, con Premio Extraordinario, por la misma universidad, en 1969. El propio Rafael Lapesa y el poeta Dámaso Alonso, fueron sus maestros. 

Pero hoy, precisamente el día en que la Real Academia Española ha presentado las nuevas palabras del diccionario, el director de la institución, Santiago Muñoz Machado, ha comunicado el fallecimiento del maestro de la lexicografía española. «Hoy es un mal día para la Academia. Ha muerto un académico muy importante y muy representativo, y, por tanto, la Academia hoy está de luto». Elegido académico el 5 de abril de 1979, Manuel Seco tomó posesión el 23 de noviembre de 1980 con el discurso de ingreso titulado Las palabras en el tiempo: los diccionarios históricos. Le respondió, en nombre de la corporación, el filólogo Rafael Lapesa. 

Manuel Seco participó activamente en la elaboración del Diccionario histórico de la lengua española, uno de sus grandes legados, desde que en 1962, antes de ser elegido miembro de la RAE, ingresara en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia. Allí permaneció 31 años, primero como redactor (1962-1968), después como redactor jefe (1968-1981) y finalmente como director (1981-1993). 

Quienes lo conocen, han coincidido con él o compartido asiento en todos sus años de experiencia aseguran que era un hombre audaz, extremadamente inteligente y uno de los más grandes defensores de la lengua española que existen. Paz Battaner, directora del Diccionario de la Lengua Española, ha expresado sus condolencias en el mismo acto de la actualización 23.5 del Diccionario de la lengua española. «Para mi generación, don Manuel Seco fue una luz en las referencias didácticas que había en aquel momento». Cuenta Battaner que el filólogo había heredado de su padre una excelente bibliografía, y gracias a esto «pudo hacer una memoria que el ministerio de educación publicó en 1961».

«Honor, gloria y agradecimiento eterno»

Además de su amplia trayectoria, el trabajo de Seco tomó forma en obras concretas, entre las que destacan su Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, su tesis doctoral sobre léxico y, por supuesto, su famoso Diccionario del español actual. Este último constituyó un modelo en la enseñanza secundaria obligatoria: es probable que muchos de nosotros aprendiéramos español en parte, gracias a él.  

Más allá de cargos y de una trayectoria cargada de hitos, bibliografía y premios, ya recogidos en la triste noticia de su fallecimiento, cabe destacar de él su inigualable aportación al mundo de las palabras que él tanto amaba. «Honor, gloria y agradecimiento eterno»; «Hoy somos un poco más huérfanos»; «Se nos va el referente de los que amamos los diccionarios»; «Qué habría sido de los traductores y correctores sin Seco»... Un sinfín de palabras recogían el legado de un hombre, la letra A de la Real Academia Española, que descansa ya el sueño de los que dejaron su huella en este mundo (y en su gramática).