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Raquel Welch, en la gala anual del Instituto del Cáncer 'John Wayne', en Beverly HillsGTRES

Raquel Welch (1940-2023)

Cuando una imagen vale más que mil películas

El póster de Rachel Welch en bikini en el filme Hace un millón de años convirtió a la actriz conocida como «El cuerpo» en mito más erótico que cinematográfico

Nació en Chicago el 5 de septiembre de 1940 y falleció en Los Ángeles el 15 de febrero de 2023

Jo Raquel Tejada

Raquel Welch era «El cuerpo», la mujer con la que soñaban los hombres de los años 60 y 70, pero también una actriz ganadora de un Globo de Oro que Hollywood no supo (o no quiso) aprovechar.

La carrera de un actor, de una actriz, se define muchas veces, por muy dilatadas que sean sus trayectorias, por un puñado de películas. A veces, las menos, por un único título que sobresale entre el resto de una filmografía. A Raquel Welch, de nacimiento Jo Raquel Tejada, le bastó una sola imagen para asegurarse la eternidad que acaba de alcanzar: la de su icónico biquini de piel en la película Hace un millón de años.

Jo Raquel Tejada nació en 1940 en Chicago. Su madre era estadounidense y su padre, un ingeniero boliviano de ascendencia española. Lejos de ser su progenitor quien se preocupara de proteger sus raíces –pensaba, equivocadamente, que así su hija encontraría más dificultades para adaptarse a la vida en Estados Unidos–, fue la propia Jo Raquel quien puso empeño en mantenerlas. Raquel siempre sería Raquel y no Rachel, pese a la recomendación de quienes la rodeaban cuando aún daba sus primeros pasos en Hollywood. Y si después sería Welch y no Tejada es porque ese era su apellido de casada tras su matrimonio, el primero de los cuatro que contraería en su vida, con James Welch, su novio desde el instituto.

Después de presentar la información del tiempo en una cadena de televisión local en San Diego y trabajar como modelo, Raquel Welch encontró una puerta abierta en Hollywood. Y entró sin llamar. Era 1964 y, con apenas 23 años, ya compartía títulos de crédito con Elvis Presley en el musical El trotamundos y se asomaba a series de televisión como Embrujada y El Virginiano. Dos años después, Raquel Welch pasaría a la (pre)historia como la cavernícola Loana y su icónico bikini de piel en Hace un millón de años, rodada en Canarias. El papel (más bien el bikini) estaba pensado para Ursula Andress, que lo rechazó. Fue ella quien recomendó a los productores contratar a otro bellezón como Raquel Welch. En el fondo, Ursula Andress ya había pasado a la historia del cine con su bikini blanco en Agente 007 contra el Dr. No, el título fundacional de la saga James Bond. También en 1966 aparecería en Viaje alucinante, de Richard Fleischer.

Raquel Welch ya era «El cuerpo» y no dejaría de serlo. Era la primera en saberlo. Después vendrían películas como Bandolero, La mujer de cemento y un desacierto como su papel de transexual en Myra Breckinridge (1970), junto a Mae West. Un año antes había pasado por España para rodar 100 rifles. Por aquel entonces estaba casada con Patrick Curtis, el segundo de sus cuatro maridos, pero las aventuras de la actriz traspasaban la pantalla y, desde hacía tiempo, eran de otro tipo. En esa lista aparecen Elvis Presley y Richard Burton, pero también un actor español con el que coincidió en Almería durante el rodaje de 100 rifles: Sancho Gracia, lejos aún de convertirse en Curro Jiménez, y que tampoco estaba libre. Sancho Gracia se había casado en ese mismo 1969.

Ya divorciada de Patrick Curtis –pese a las infidelidades, la unión duró tres años más–, Raquel Welch trabaja en una versión cómica de Los tres mosqueteros dividida en dos entregas. Y resulta que el mito erótico que ha absorbido su faceta de intérprete gana el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical. Aún recibiría, 15 años más tarde, otra nominación –esta vez sin premio– a los Globos de Oro en la categoría de mejor actriz de miniserie o película para televisión por Derecho a morir. Los 80 se acercaban a su final, igual que su tercer matrimonio, con Andre Weinfeld. Y como también lo haría, ya en el presente siglo, el cuarto, esta vez con Richard Palmer.

Un póster con su imagen, la cavernícola de Hace un millón de años, liberó su fama y otro, en la ficción, ayudaría a liberar a Andy Dufresne. El personaje de Tim Robbins en Cadena perpetua tapaba el gran secreto de su celda con los carteles de Rita Hayworth, Marilyn Monroe y Raquel Welch. Con lo poco que tapaba su bikini prehistórico hace un millón de años, cuando los bikinis ni siquiera existían.