El crítico de 'Polvo de estrellas'

No había película clásica que no hubiera visto, director sobre el que no tuviera una opinión o intérprete que no le inspirase un comentario. Carlos Pumares fue, como José Luis Balbín o José Luis Garci, un comunicador cinematográfico que consiguió acercar el buen cine a la audiencia contribuyendo a que nacieran en España miles de cinéfilos que no podrán olvidarlo jamás.

Natural de Portugalete (Vizcaya), Pumares iba para físico cuando el mundo del cine, del que era ya un gran aficionado e infatigable espectador, le llamó por completo. Antes de cumplir los 30 años empieza a trabajar como guionista y firma La casa de las chivas, Separación matrimonial, Una mujer prohibida, El extraño amor de los vampiros y la serie de televisión El hotel de las mil y una estrellas. Y fue en la televisión donde empezó a configurarse como comunicador cuando entró a formar parte del mítico programa de televisión La Clave, espacio dirigido y presentado por José Luis Balbín en el que se emitía una película y un grupo de invitados comentaba, en torno a ella, cuestiones de actualidad o de historia. Desde 1976 a 1985 en la entonces «Segunda cadena» y de 1990 a 1993 en Antena 3, Carlos Pumares fue asesor cinematográfico de aquel popular y exitoso programa.

Pero no sería hasta que empezó a dirigir su propio espacio de cine, que el vasco no se convirtió en el comunicador famoso y polémico que siempre fue. Polvo de estrellas se emitía los sábados a la 1.30 de la madrugada después del programa de José María García en Antena 3 Radio. Un espacio de media hora, primero, y tres horas, después, que se convirtió en un hito radiofónico, pues Pumares no sólo hacía monográficos sobre directores o géneros cinematográficos, ni hablaba únicamente de estrenos, sino que los oyentes participaban haciéndole toda clase de preguntas sobre cine que él contestaba gracias a una vastísima cultura que a todos asombraba. El programa, en diversas cadenas o con cambios de nombre, pero sin variar de estructura, permaneció en antena hasta 1999.

Tras su asombrosa cancelación, Pumares no dejaría nunca de hacer crítica de cine, bien para el diario La Razón o para el canal de televisión Veo 7. También presentó durante un tiempo un programa de medicina natural en Radio Voz (donde se produjo la famosa anécdota de «Fibergrán») y fue contertulio de varios programas como Sin ir más lejos de Aragón TV o Crónicas marcianas de Telecinco.

Pumares intervino como actor en FBI: Frikis Buscan Incordiar de Javier Cárdenas y en Torrente 3, el protector de Santiago Segura y también fue autor de los libros Un matrimonio perfecto, Tan cerca y lejos y Los colonizadores: argumento cinematográfico, además de una docena de obras en las que fue coautor.

Habitual cronista de los festivales de cine de San Sebastián, Sitges, Valladolid, Gijón, Venecia, Berlín o Cannes, su legado entre los cinéfilos españoles es único y su hueco será difícil de llenar.