Mítico y entrañable actor español

Último bastión de una larga familia de actores, Jesús Guzmán ha muerto sin dejar un heredero artístico que perpetúe la estirpe, aunque deja para el recuerdo algunos personajes inolvidables, algunos momentos que son gloria de nuestro cine y de nuestra televisión.

Hijo, nieto y bisnieto de actores –y casado con la también actriz Elena Graci, con quien tuvo cuatro hijas–, con sólo 11 años un joven Jesús Guzmán debuta en Barcelona, ciudad en la que pasa su infancia. Empieza como figurante con algunas frases en la compañía que tenían sus padres, Rafael Guzmán y Aurora Gareta, hasta que poco a poco va destacando por una inefable vis cómica. Después de a Guerra Civil y durante más de veinte años es el teatro el medio al que está siempre ligado profesionalmente, tanto en España como en Latinoamérica. Entre las obras que interpreta entre 1955 y 1965 están importantes comedias como a La verdad desnudita, La buenísima sociedad, La condesa Laurel, Al fin solos... los tres o La culpa es tuya. Aunque no es hasta 1971 que no logra la popularidad cuando empieza a interpretar a Braulio, el cartero de la serie de Televisión Española dirigida por Antonio Mercero Crónicas de un pueblo que estuvo en antena hasta 1974. Ése fue siempre, contaría en muchas ocasiones, el personaje por el que le seguían parando por la calle.

Durante la década de los 70, interviene en infinidad de obras de teatro muchas producidas por su propia compañía, y es especialmente brillante en papeles cómicos. Y así es como da el salto, al final de la década, y ya en lo 80 a la revista en los últimos años dorados de este género teatral con títulos como Un dos tres desnúdame otra vez, La casa del placer o Bla bla bla.

En el cine participó Guzmán en más de 60 películas, algunas de ellas verdaderas insignias de la década de los 60 como La gran familia, Atraco a las 3, Tres de la Cruz Roja, Marisol rumbo a Río, Un millón en la basura, Operación Plus Ultra, Sor Citroën, No desearás a la mujer de tu prójimo o El turismo es un gran invento. Y también intervino, sin diálogo y sin acreditar, en las mismísimas La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo de Sergio Leone.

Infatigable y sin dejar nunca el teatro, a partir de la década de los 90, Jesús Guzmán interviene en capítulos sueltos de las series más populares de la televisión del momento como Farmacia de guardia, Médico de familia, Los ladrones van a la oficina y Hostal Royal Manzanares.

Entre sus premios y reconocimientos está la Medalla de Plata de la Orden del Mérito Postal que recibió en 1972 mientras seguía dando vida al cartero de Crónicas de un pueblo y la Medalla de Honor de la Asociación Nacional de Amigos de los Teatros Históricos de España (AMITE).

Bisnieto del mítico actor del teatro del XIX Antonio Guzmán, nieto de la no menos popular Juana Benítez e hijo de Rafael Guzmán y Aurora Gareta, Jesús Guzmán, trabajador, prolífico e infatigable, cierra una estirpe irrepetible.