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Victoria PregoEFE

Victoria Prego (1948-2024)

Una gran maestra

Pertenecía a esa época del periodismo que yo admiraba: callejero, pegado al terreno, que hablaba de lo que sabía

Nació en Madrid el 11 de noviembre de 1948 y falleció también en Madrid el 1 de mayo de 2024

Victoria Prego de Oliver y Tolivar

Periodista

Fue periodista, escritora, presentadora de televisión y uno de los referentes de la profesión durante la Transición. Fue también presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid

Conocí a Victoria Prego en la Complutense. Yo un estudiante y ella una periodista ya consagrada que empezaba a explicar cómo había sido posible la Transición Democrática en España. Tiempo después volví a coincidir con ella en alguna tertulia en Televisión Española. Por alguna razón que no recuerdo hablamos de Don Juan Carlos y ella, como si yo tuviera mucho que decir, me escuchó con atención y, ya fuera de las cámaras, me preguntó por algunas de las cosas que dije. Me sentí halagado por su interés y generosidad.

Quizá por eso, cuando Juan Pablo Colmenarejo me dijo que la había fichado para la tertulia política de La Linterna de la Cope me llevé una alegría. Y allí comenzó una etapa fantástica en la que pude conocer a la mujer que compartía cuerpo con aquella enorme profesional. Victoria tenía algo que imponía en las tertulias. Podía ser dura, pero nunca levantaba la voz. Escuchaba y era generosa, tremendamente generosa, con las ideas y argumentos de los demás. Pertenecía a esa época del periodismo que yo admiraba: callejero, pegado al terreno, que hablaba de lo que sabía. Se preparaba a fondo –se notaba– las tertulias y siempre aportaba alguna noticia. «La información es contar noticias», decía Juan Pablo y ella era de su misma escuela.

Por eso cuando Juan Pablo se fue a Onda Madrid, la emisora de radio de Telemadrid me llamó.

–Imagino que te vas con Juan Pablo.

–Sí, si. ¿Y tú?

–¡Pues claro! Me gustaría seguir haciendo lo mismo que hacíamos y con la gente que lo hacíamos.

Y allí aterrizamos. En la tertulia de los lunes a las 8.30 de la mañana: Javier Casqueiro, Victoria Prego y yo. Nunca perdonaba tras la tertulia el desayuno en la cafetería de Telemadrid. Y luego me volvía a Madrid con ella en su coche. Aquellos encuentros a los que a veces se sumaban Alfonso Nasarre, Gaby Sanz o Agustín Valladolid eran para mí un revival de las antiguas tertulias en las redacciones. Otras veces volviendo ya para Madrid –donde hablábamos de todo– seguía la tertulia. Un día sonó su móvil y me dijo «cógelo: puede ser algo importante…». Siempre al pie del cañón. Cuando vi que en el móvil ponía Tezanos y se lo dije nos entró la risa. Le había puesto yo a parir en la tertulia ya no me acuerdo por qué. Y entre risas me dijo: «Pero coge, coge...». Descolgué y se lo puse en la oreja. Y cuando acabó me dijo: «¿Ves? Había noticia». Así fue hasta el final: periodista y generosa porque, claro está, me contó la conversación.

El prematuro e inesperado fallecimiento de Juan Pablo le hizo mucho daño. El infarto le dio mientras Victoria daba una clase magistral –era una gran maestra– sobre la Transición en la Universidad Villanueva, invitada por el propio Juan Pablo. Fue muy duro para todos pero quiso seguir en la tertulia hasta que la enfermedad empezó a hacer mella en su salud.

Un día que se encontraba bien nos llamó a Javier Redondo y a mí para comer en un restaurante de la calle santa Engracia, muy cerca de su casa. Fue un rato inolvidable. Hablamos por supuesto de la actualidad, de política, de periodismo... Era una enorme defensora del contrapoder de la prensa. Lo había defendido con uñas y dientes desde la Asociación de la Prensa de Madrid que había presidido con acierto y prestigio. Pensaba que vivíamos tiempos difíciles en la profesión, pero también que para nosotros esos tiempos malos serían tiempos buenos. ¡Y qué razón tenía! Se va una enorme periodista y una gran persona. Descanse en paz.