Fundado en 1910

Ramón Pajares

Ramón Pajares (1935-2024)

La máxima excelencia hotelera

Es considerado uno de los mejores hoteleros de su generación, tan alabado internacionalmente como desconocido en su propio país

Nació el 6 de julio de 1935 en Huesa, Jaen, y ha fallecido el 2 de mayo de 2024 en Londres

Ramón Pajares Salazar

Hotelero británico

Fue uno de los mejores hoteleros del mundo de su generación. Empezó pelando patatas en el Ritz de Barcelona con 16 años y llegó a ser el hombre que implantó la cadena Four Seasons en Europa y dirigió el grupo Savoy. Decía de sí mismo: «No soy un intelectual, pero creo que comprendo la idiosincrasia de los británicos mejor que los propios británicos»

La primera vez que oí el nombre de Ramón Pajares fue en Londres de boca de Jeremy Goring. El Goring es el único hotel del mundo al que la Reina Isabel II concedió un Royal Warrant. Tiene una larga y estrecha relación con Buckingham Palace desde tiempos de Jorge VI y su nombre saltó a la prensa internacional por hospedar a los Middleton con ocasión del enlace de su hija Katherine con el Príncipe Guillermo. Jeremy Goring encarna la cuarta generación de este pequeño boutique hotel considerado el epitome del mejor servicio británico. Antes de coger las riendas del prestigioso negocio familiar, su padre decidió que Jeremy debía formarse con la persona que, a su juicio, más sabía sobre hospitalidad de lujo en Londres: el español Ramón Pajares. Por entonces, Pajares estaba al frente del Hotel Four Seasons de Park Lane, el primer hotel de la prestigiosa cadena canadiense que abrió en Europa. Pajares fue su director durante nada menos que 22 años, cargo que compatibilizó parte de ese tiempo con el puesto de vicepresidente de Four Seasons para Europa, convirtiéndose así en la mano derecha del fundador de la cadena, el legendario Isadore Sharp, en la exitosa expansión del grupo por el viejo contiene. He oído decir a reputados directores de algunos de los mejores hoteles del mundo, que Four Seasons dio precisamente en Londres el salto cualitativo y fue la discreta dedicación y muy exigente labor de Ramón Pajares lo que en realidad apuntaló a la cadena como referente internacional en la excelencia del servicio al cliente.

El que es considerado uno de los mejores hoteleros de su generación, tan alabado internacionalmente como desconocido en su propio país, nació en la localidad de Huesa (Jaén) en 1935. Su familia se trasladó siendo él niño a Cataluña en busca de mejores oportunidades y fue en la cocina del hotel Ritz de Barcelona (hoy Palace) donde empezó con 16 años y pelando patatas, como recuerda The Times, una carrera que en 1959 dio el salto internacional. Inglaterra, Alemania, Suiza y de nuevo Inglaterra, estableciéndose en Londres, una plaza muy exigente en tantos campos profesionales, donde alcanzó un prestigio y un respeto del que muy pocos españoles de cualquier disciplina pueden presumir. Tras su éxito en el Four Seasons, los propietarios del principal grupo de lujo hotelero británico se fijaron en sus excepcionales cualidades y le ofrecieron, en 1994, la dirección general del Grupo Savoy, que por entonces incluía, además del propio Savoy, algunas de las joyas londinenses del olimpo del gran lujo, como el Claridge’s y el Connaught. Su nombramiento causó revuelo en algunos sectores, por considerar que la quintaesencia del mejor servicio británico no podía dejarse alegremente en manos «extranjeras», y mucho menos en las de un español. Uno de los rotativos de referencia del establishment inglés, comentando el nombramiento de Pajares, llegó a publicar que those spaniards en esa clase de hoteles no podrían pasar nunca del puesto de camareros. La primera vez que tomé café con él, le pregunté sobre esta cuestión. Sonrió sin darle importancia al asunto con esa mirada limpia y afable que recuerdo perfectamente, ese trato exquisito, y esa sincera humildad fuera de lo común en un hombre de su talla profesional y tan acostumbrado a tratar a la auténtica crème de la crème mundial. Se dice que cuando se jubiló, una de las principales casas editoriales británicas le ofreció un cheque en blanco por escribir un libro desvelando los secretos de los mejores hoteles de Londres. Sin duda, él los conocía todos y siempre supo guardarlos.

También le pregunté en otra ocasión que merendamos juntos por esta cuestión, y se limitó a sonreír y preguntarme si deseaba otra taza de té. Afable, sencillo, generoso con su tiempo y enormemente comprometido con la formación de los más jóvenes hasta sus últimos días, la prensa inglesa recoge esta semana entrañables testimonios que glosan tan excepcional figura. Entre otros, los del Chef Williams, chef ejecutivo de The Ritz Hotel, cocinero de enorme prestigio y amigo muy cercano del Rey Carlos, para quien «Pajares era un auténtico caballero que siempre dio a todos la oportunidad de brillar. Siempre busqué su aprobación y confié en su criterio, era humilde y es y será un ejemplo para todos los hoteleros». En 1999, Pajares recibió la Orden del Imperio Británico de manos de la Reina Isabel por sus servicios a la industria de la hospitalidad. En España fue galardonado con la Orden al mérito civil y la Orden de Isabel la católica, entre otros. Orgulloso de sus raíces, solía pasar las vacaciones en España, país al que se sentía muy unido, y trasmitió este amor a su país a sus tres hijos, Sofia, María y Roberto, y a su mujer, Jean, compañera de vida y mano derecha. Aún recuerdo uno de sus lemas: «La excelencia no admite excusas ni atajos».