Un polifacético ingeniero

José Domínguez Abascal ha dejado huella en todos los sectores por los que transcurrió su polifacética trayectoria. Empezando por el mundo académico: Ingeniero Industrial con 21 años, doctor con 23, amplió su formación, como beneficiario de una beca (postdoctoral) Fullbright, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, institución en la que también fue investigador asociado. Una labor que también desempeñó en la universidad británica de Southampton.

Mas su intención era continuar y a asentarse en el lugar en el que se formó, lo que entonces se llamaba la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Sevilla, hoy Escuela Técnica Superior de Ingeniería, de la que se convirtió en catedrático en 1982. Su especialidad fueron las Estructuras. A partir de ahí, al margen de la actividad estrictamente docente, escribió más de 200 artículos científicos, dirigiendo, asimismo, numerosas tesis doctorales en los campos de los Métodos Numéricos, Mecánica de la Fractura e Interacción Dinámica Suelo-Estructura.

En cuanto a los cargos desempeñados, Domínguez Abascal fue vicerrector de la Universidad de Sevilla entre 1990 y 1992, rigiendo, además, desde 1993 hasta 1998, los destinos del centro en el que estudió. También actuó en el plano práctico: suyo es el cálculo de estructuras que permitió levantar el Palenque, emblemática edificación de la Exposición Universal de 1992, y participó en los proyectos de restauración de la fuente del Patio de los Leones de la Alhambra, en Granada, y del Giraldillo en Sevilla.

De la universidad a la política: siempre en gobiernos socialistas, y en cargos de poco relumbrón, pero decisivos, Domínguez Abascal fue secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía y secretario de Estado de Energía, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, en el primer Gobierno de Pedro Sánchez. Dejó esa responsabilidad en enero de 2020, con motivo de la remodelación que se produjo después de las elecciones generales de noviembre de 2019.

Compaginó desde entonces, las funciones académicas con las empresariales en la presidencia de la rama española de compañía china de ingeniería Envisión, responsable, entre otras realizaciones, de la 'gigafactoría' de Navalmoral de la Mata. No era primera vez que Domínguez Abascal prestaba sus servicios en el sector privado: en septiembre de 2015 fue el encargado de reflotar a la endeudadísima Abengoa. Una empresa que conocía bien, pues anteriormente había sido su secretario general técnico.