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El Debate

Agustín Antuña (1939-2024)

El halterófilo que divulgaba todos los deportes

Estuvo presente en seis olimpiadas y promovió la cultura de los cinco anillos en Asturias

Agustín Antuña ha fallecido menos de seis semanas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París y, sobre todo, sin ver cumplido su último proyecto: la puesta en marcha del Museo Olímpico Asturiano, cuya finalidad es plasmar la relación de los atletas del Principado con la principal cita del deporte planetario. Sabía de lo que hablaba, pues había estado presente en seis citas olímpicas: Múnich en 1972, Montreal en 1976, Moscú en 1980, Seúl en 1988, Barcelona en 1992 y Atenas en 2004.

Agustín Antuña Suárez

Nació el 5 de junio de 1939 en Gijón, ciudad en la que falleció el 7 de junio de 2024

Corredor de seguros de profesión, destacó, sin embargo, por su frenética actividad deportiva como atleta -en la disciplina de halterofilia-, directivo y divulgador.

Poco antes de la celebración de los Juegos de la Ciudad Condal, fue el elegido para prender la famosa antorcha a su paso por Gijón, su ciudad natal, antes de viajar al lugar del acontecimiento y ponerse a enviar crónicas para El Comercio. Una experiencia que repitió desde otras sedes olímpicas y por la cual los lectores de la cabecera gijonesa le estaban muy agradecidos.

Estas colaboraciones solo eran una vertiente de su empeño por divulgar el hecho deportivo en Gijón, donde colaboró con el Patronato Deportivo Municipal durante los mandatos de los alcaldes Vicente Álvarez Areces y Paz Fernández Felgueroso. Nada extraño si se tiene en cuenta que empezó a practicar deportes desde muy joven en las instalaciones de la ciudad, cuyos medios, por entonces, eran escasos.

Unas limitaciones que no fueron óbice para que Antuña destacase en disciplinas clásicas como la lucha grecorromana, la gimnasia y el boxeo, si bien al final se decantó por otra de ellas, la halterofilia, en la que compitió a lo largo de tres lustros. Asimismo, la introdujo en el Real Grupo de Cultura Covadonga, la principal entidad deportiva asturiana, de la que fue vicepresidente y «grupista ejemplar».

No fue la única responsabilidad institucional que asumió en el ámbito deportivo, pues también se desempeñó como vicepresidente de la Familia Olímpica Asturiana –que agrupa a los asturianos que hayan participado en juegos olímpicos–, presidente del comité de arbitraje de la Federación Española de Halterofilia, así como miembro del Comité Olímpico Español y de la Academia Olímpica. Como escritor, su principal publicación es, como no podía ser menos, Asturias Olímpica, una historia de los olímpicos asturianos.