Carolyn Richmond (1938-2024)
La rigurosa hispanista que se casó con Ayala y preservó su legado
También realizó ediciones críticas sobre Leopoldo Alas «Clarín» y Ramón Gómez de la Serna
Carolyn Richmond
Nació en Charlottesville (Virginia, Estados Unidos) el 1 de marzo de 1938 y falleció en Madrid el 26 de junio de 2024
Doctora en Literatura por la Universidad de Wisconsin, ejerció la docencia en la Universidad Municipal de Nueva York. Fue nombrada Hija Adoptiva de Granada en 2017 y al año siguiente fue galardonada con el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos por su ensayo «Días felices. Aproximaciones a 'El jardín de las delicias' de Francisco Ayala».
Cuando Carolyn Richmond inició su trayectoria docente en la Universidad Municipal de Nueva York, allá por 1969, ya hacía tiempo que Francisco Ayala impartía clases en aquel centro del que era uno de sus principales referentes. Si bien hubo que esperar cuatro años más para que se conocieran y otros tres para que unieran sus destinos tanto en lo intelectual como en lo personal.
Un tiempo largo que se convirtió en la sólida roca sobre la que se asentó una colaboración fructífera: ya en 1978, Richmond realizó una edición crítica de «El jardín de las delicias. El tiempo y yo», una de las novelas del escritor granadino. Una metodología que repetiría en más de una ocasión. Por ejemplo, con «Los macacos» o «Los usurpadores» y obviamente, con las obras completas de Ayala, que editó en varios volúmenes entre 2007 y 2014. También participó en obras colectivas dedicadas a quien se convirtió en su esposo en junio de 1999.
Con todo, su principal consecución fue la puesta en marcha de la «Fundación Francisco Ayala», con sede en Granada, que preserva el legado del escritor de forma eficaz y brillante, ajena a pleitos, polémicas y publicidades baratas. Igual que el estilo de vida que llevó el matrimonio a lo largo de las tres décadas que residió en España. Lo cual no era óbice para que el sentido del humor tuviera su espacio: Ayala, pese a ser 32 años mayor que Richmond, la llamaba «mi vieja».
Mas sería injusto limitar la trayectoria de Richmond, hispanista por sus propios méritos, a los estudios sobre su marido. Su interés por la literatura española surgió durante sus años de formación académica, periodo –era el principio de la década de los sesenta– en el que viajó a España por primera vez.
De hecho, su tesis doctoral versó sobre la novela «Su único hijo», de Leopoldo Alas «Clarín», escritor al que posteriormente también dedicó diversos estudios críticos. Richmond hizo lo propio sobre dos novelas de Ramón Gómez de la Serna, «El secreto del acueducto» y «La quinta de Palmyra», extendiendo, asimismo, su interés hacia Miguel Delibes y su libro «La guerra de nuestros antepasados». Una hispanista completa.