Salustiano del Campo (1931-2024)
Artífice de la Sociología española contemporánea
Hizo de su cátedra en la Complutense un referente en la materia y dirigió el Instituto de Opinión Pública, precursor del CIS
Salustiano del Campo Urbano
Nació en La Línea de la Concepción el 18 de febrero de 1931 y falleció en Madrid el 26 de julio de 2024
Titular de dos doctorados, fue catedrático de Sociología en Barcelona y en Madrid, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y del Instituto de España
La entonces incipiente ciencia sociológica española se quedó algo huérfana en 1959, al fallecer, a la temprana edad de 49 años el profesor Enrique Gómez Arboleya. Mas esta inmensa carencia intelectual fue rápidamente subsanada por el rápido despunte de uno de sus discípulos más aventajados, Salustiano del Campo. Este último, sin haber alcanzado la treintena, ya estaba en posesión de una licenciatura en Derecho, un premio extraordinario de fin de carrera en Ciencias Políticas y dos doctorados, uno de ellos obtenido en la Universidad de Chicago, que, por entonces, mediados de los cincuenta, ya era la referencia principal de la producción intelectual centrada en la Economía y en la Sociología.
Ese sólido bagaje –completado con un toque de Doctrina Social de la Iglesia en el Instituto Social León XIII de Madrid– representó la rampa de salida de una excepcional trayectoria académica en el seno de la Universidad Complutense de Madrid, de la que llegó a ser decano de Ciencias Políticas y Sociología; sobre todo, el profesor Del Campo hizo de su cátedra madrileña –la primera que ganó fue la de la Universidad de Barcelona– y del departamento de Estructura Social (que dirigió desde 1971 hasta 1999) unos puntales de la investigación sociológica en España.
Según el actual y controvertido director del Centro de Investigaciones Sociológicas, José Félix Tezanos, las principales obras de Del Campo «se pueden agrupar en seis áreas temáticas: los estudios sobre familia, aquellos que se encuentran vinculados al análisis de la población y la política demográfica, las obras relacionadas con indicadores sociales, los estudios sobre opinión pública, los trabajos sobre los cambios sociales, y en los últimos años sobre tendencias sociales, así como las obras académicas sobre Sociología, especialmente el […] Diccionario de Ciencias Sociales de la Unesco, el Tratado de Sociología que durante muchos años se ha utilizado como manual de referencia en varias universidades, así como su obra introductoria La sociología científica moderna».
Precisamente, Tezanos es uno de los integrantes de la generación de sociólogos españoles influidos o formados por Del Campo, de la que también forman parte Juan Díez Nicolás, Carlos Moya, José María Maravall o Inés Alberdi. Los tres últimos son, o han sido –es el caso de Moya– progresistas confesos, mientras que el espíritu de Del Campo era más bien conservador. Lo cual revela un talante aperturista que puso en práctica en la década de los sesenta al frente del Instituto de Opinión Pública, precursor del CIS: no disponía de la libertad de expresión y de investigación de sus equivalentes europeos de la época, pero esas limitaciones no fueron óbice para realizar una gran labor de fondo en la materia.
Del Campo también deja su huella en dos señeras instituciones que presidió: la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y el Instituto de España, sin olvidar la interminable lista de universidades extranjeras de las que fue profesor visitante o las revistas especializadas que dirigió o de cuyo consejo editorial fue miembro. La única atalaya que se le resistió fue la Real Academia Española: fue Carmen Iglesias quien resultó elegida en 2000 para ocupar el sillón al que Del Campo también pretendía.