Fundado en 1910

William CasseyEl Debate

William Calley (1943-2024)

Despiadado criminal de guerra en Vietnam

Fue el principal perpetrador de la masacre de My Lai, balance final: 347 muertos, en la que él mismo ajustició a 22 personas

William Laws Calley

Nació en Miami el 8 de julio de 1943 y falleció en Gainesville (Florida) el 28 de abril de 2024

Oficial del Ejército de Estados Unidos desde 1964, fue el principal responsable de la masacre de My Lai en 1968, por la que fue condenado a cadena perpetua antes de ser indultado por Richard Nixon. Su óbito fue comunicado tres meses después de producirse.

«Incluso los acérrimos defensores del Ejército están de acuerdo en que, en tiempos normales, a un hombre de la escasa inteligencia y predisposición del teniente Calley nunca se le habría permitido llegar a oficial si el Ejército hubiera mantenido sus estándares normales de selección de oficiales, y que, dado que el Ejército rebajó de hecho sus estándares, debe compartir la culpa y la culpabilidad por el asunto de My Lai. La rebaja de las normas fue una herida que el cuerpo de oficiales se infligió a sí mismo». Así resume el estudio 'Crisis in Command', citado por Michael Maclear en Vietnam, The ten thousand day war, la personalidad del segundo teniente William Calley, principal causante de la matanza de My Lai, perpetrada por el Ejército de Estados Unidos en My Lai, que se cobró la vida de 347 inocentes, según las fuentes norteamericanas, y de 504 de acuerdo con las vietnamitas. Calley asesinó personalmente a 22 de ellos.

Al amanecer del 16 de marzo de 1968, cuando la implicación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam alcanzaba su punto álgido, los helicópteros Huey largaron a toda la Compañía Charlie hacia el oeste de las aldeas, a un claro designado Zona de Aterrizaje Dotti. El comandante de la compañía, el capitán Medina, estableció su puesto de mando en un cementerio. Mientras los helicópteros de combate aterrizaban, otros oficiales superiores observaban la operación desde aviones a 1.000 o 2.000 pies de altura.

Los treinta hombres del pelotón a las órdenes de Calley avanzaron sobre My Lai, apenas un aglomerado de chozas con techo de paja. Siempre según Maclear, «los relatos militares oficiales, sin embargo, señalan que en My Lai no hubo fuego contrario y que Calley ordenó a su pelotón que siguiera disparando y lanzara granadas contra las viviendas. A medida que las mujeres y los niños salían corriendo eran derribados por el fuego automático, y pronto el contagio de la matanza se extendió por todo el pelotón». Otros civiles -todos ellos mujeres, niños o ancianos- fueron conducidos con las manos por encima de la cabeza a una gran zanja y allí fusilados sistemáticamente.

El honor del Ejército de Estados Unidos lo salvó el oficial de helicópteros Hugh Thompson que, además de ordenar a Medina el cese de la masacre, salvó la vida de 16 niños. Mas el silencio de las autoridades estadounidenses hizo que los hechos de My Lai tardasen un año en ser conocidos gracias a las alertas lanzadas por el cronista del Ejército Ronald Ridenhour y, sobre todo, el periodista Seymour Hersh, cuyas investigaciones fueron galardonadas con el Premio Pulitzer.

Calley, por su parte, fue condenado a cadena perpetua por un tribunal militar, cumpliendo la mayor parte bajo arresto domiciliario, antes de ser indultado por Richard Nixon, siendo ambos favores motivo de escándalo. En un primer momento, dijo que actuó «siguiendo órdenes». Aseveración falsa, como se demostró. Entre otras cosas, porque el capitán Medina, su superior directo, terminó siendo absuelto. Hubo que esperar a 2009 para que Calley reconociese que las masacres fueron responsabilidad suya.

El posterior arrepentimiento no fue óbice para que su reputación quedase manchada de por vida. Hasta tal punto que ha sido necesario esperar tres meses para que su muerte fuese hecha pública gracias a que un estudiante de Harvard consultó por casualidad el registro de fallecimientos.