Modernizador del puerto de Las Palmas

Juan Socas Betancor culminó una trayectoria profesional de casi sesenta años con el reconocimiento unánime de sector portuario, plasmado, sin ir más lejos, en el Premio Puerto de las Palmas a la Vida Profesional en el Entorno Portuario, que le fue concedido en 2015. Mas la empezó desde abajo. Desde muy abajo, incluso: Socas, mayor de diez hermanos de una familia humilde, no había cumplido 14 años cuando las dificultades económicas por las que atravesaban sus padres le obligaron a trabajar con su abuelo en el Puerto de Las Palmas; incumbiéndole tareas de la más diversa índole, como cargar y descargar todo tipo de productos transportados por unos buques que pronto aprendió a amarrar y desamarrar.

Sobre esta última tarea edificó, a base de tesón, un próspero negocio que consolidó en 1998 al unificar todas sus líneas de actuación bajo el paraguas del Grupo Sepcan-Sapcan. El conglomerado se dedicó, en un principio, a las tareas típicas de la actividad portuaria antes de diversificarse con otros servicios, como el suministro de agua o los relacionados con la lucha contra la contaminación marítima.

Hoy también se ha ampliado hasta los servicios de marinería y apoyo a la industrial eólica marina en Las Palmas y a atender las demandas de los cruceros y de las compañías offshore. Los buenos resultados cosechados también han permitido al grupo participar en condición de accionista en iniciativas como Global Canary Islands, que implicará, según informa Canarias 7, explotar «junto al gigante del sector —Global Ports Holding— las nuevas cuatro terminales de cruceros que hoy construyen en los puertos de la provincia de Las Palmas». Socas, que entre sus cargos corporativos ejerció la presidencia de la Coordinadora de Amarres y Desamarres del Puerto de Las Palmas, ha asegurado su sucesión: uno de sus hijos acaba de ser elegido presidente de la Federación Canaria de Empresas Portuarias, mientras que otro pilotará el grupo.