Eficaz empresario valenciano

Miguel Burdeos personificaba al empresario comprometido con su tierra –Valencia, en su caso– al tiempo que se adaptaba a las exigencias de su época. A partir de esta premisa, hace más de cuatro décadas, fundó Suavizantes y Plastificantes Bituminosos, Spb, en sus siglas, que con el tiempo ha diversificado sus actividades hasta el punto de convertirse, en a través de sus populares marcas Bosque Verde (limpieza de hogar) y Deliplus (perfumería), en uno de los principales proveedores de los populares supermercados Mercadona, con cuyo dueño, Juan Roig, mantenía una estrecha amistad.

Hoy en día, Spb, dispone de tres plantas en Valencia, una en Sevilla y otra en la localidad alemana de Vlotho, emplea a alrededor de 700 personas y obtiene unos ingresos anuales que rondan los 200 millones de euros. El segundo pilar de la actividad de Burdeos, Cleanity, creada unos veinte años después de Spb, centra su actividad en los servicios de limpieza.

Mas ese éxito, que perdura, no cegó a Burdeos, que mantenía un fuerte compromiso social que no desvinculaba del empresarial como en aquella ocasión en que, de vuelta de un viaje a la India en compañía de su mujer, Amparo Andreu, convocó a toda la plantilla de Spb para darles cuenta de lo que había presenciado en la Fundación Vicente Ferrer. El compromiso se hizo extensivo al mundo académico –fue durante años miembro de los consejos económico y social de la Universidad Politécnica de Valencia– y al corporativo, habiendo sido directivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, de la Cámara de Valencia, y de la Confederación Empresarial Valenciana, entidad de la que seguía siendo vicepresidente.

Una fructífera existencia truncada por la DANA que ha asolado la Comunidad Valenciana: compartía mesa y mantel con otros empresarios en Chiva cuando la riada empezó a causar sus dramáticos estragos.