Marisa Paredes (1946-2024)
Una de las musas de Almodóvar
La actriz, que recibió el Goya de Honor en 2018, presidió la Academia de Cine entre 2000 y 2003
María Luisa Paredes Bartolomé
Actriz
Fue prolífica actriz de cine, teatro y televisión y una de las intérpretes que más trabajó con Pedro Almodóvar, hasta en seis ocasiones
Fue una de las actrices más aclamadas y reputadas de su generación. Controvertida en ocasiones, pero siempre respetada, trabajó incansablemente desde la década de los 60 y logró el éxito con la llegada la «madurez» gracias a Pedro Almodóvar con el que ya nunca dejaría de trabajar.
Marisa Paredes nace en Madrid en 1946 donde empieza a desarrollar su interés y pasión por el teatro. Siendo niña inicia sus estudios en el Conservatorio y la Escuela de Arte Dramático de Madrid hasta que debuta como actriz, primero en el cine, en 1960, con la película 'Los económicamente débiles de Pedro Lazaga' y, al año siguiente, en el teatro con la compañía de Conchita Montes.
Durante la década de los 60 y 70 combina sus papeles teatrales con otros secundarios en el cine y varios Estudio 1 lo que hizo aumentar considerablemente su popularidad. La comedia 'Ópera prima' de Fernando Trueba de 1980 supone un antes y un después en su carrera pues, a partir de ese momento, empieza a trabajar con los directores más relevantes de la década como Jaime Chávarri en 'Las bicicletas son para el verano', Emilio Martínez-Lázaro en 'Sus años dorados', José Luis Borau en 'Tata mía' o José Sacristán en 'Cara de acelga'.
Pero su consagración como actriz le llega en 1991 cuando protagoniza la película 'Tacones lejanos' de Pedro Almodóvar, una revisión de 'Sonata de Otoño' de Bergman donde rubricó una de las mejores interpretaciones de toda su carrera. Aunque con el director manchego ya había hecho en 1983 'Entre tinieblas', en la década de los 90 se convertiría en una de sus actrices fetiche con la que hizo también 'La flor de mi secreto' (1995) –por la que estuvo nominada al Goya– y 'Todo sobre mi madre' (1999) y, ya en los 2000, 'Hable con ella' (2002) y 'La piel que habito' (2011).
En el año 2000, una Marisa Paredes consagrada pasa a presidir la Academia de Cine Español al tiempo que empieza a trabajar fuera de España con importantes directores tales como Roberto Benigni, Guillermo del Toro, Arturo Ripstein, Edgardo Cozarinsky y Manoel de Oliveira, entre otros. Al mismo tiempo, jamás abandona las tablas y sigue haciendo teatro durante toda su vida siendo especialmente recordados sus papeles en 'Las criadas', 'La gata sobre el tejado de zinc', Hamlet, 'Sonata de otoño' y 'El cojo de Inishmaan'.
Marisa Paredes era madre de la también actriz María Isasi, nacida en 1975 fruto de su relación con el director Antonio Isasi-Isasmendi. Además, dedicó parte de su vida personal a defender numerosas causas políticas como su rechazo a la Guerra de Irak o la defensa de la causa palestina.
A lo largo de su prolífica carrera recibió incontables galardones y reconocimientos tales como la Antena de Oro (1974), el Premio Nacional de Cinematografía (1996), el Premio Sant Jordi (1992 y 1996), el Premio Ondas de Cinematografía (2003), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2007), el Premio Lady Harimaguada del Festival de cine de Las Palmas (2007), la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París (2010), la Biznaga de Plata del Festival de cine de Málaga (2010), el Fotograma de Plata en cinco ocasiones, la última en 2015 en reconocimiento a toda una vida dedicada al cine, el Premio Goya de Honor, recibido en 2018 y el Premio de Honor en el Festival de Cine de Astorga, de 2019.