
Juan Mariné
Juan Mariné (1920-2025)
Legendario director de fotografía
Goya de Honor en 2024, estuvo en activo desde antes de la Guerra Civil hasta los años 90 en más de 150 películas

Juan Mariné Bruguera
Director de Fotografía
Fue director de fotografía, restaurador cinematográfico y decano del cine español
Pocos técnicos cinematográficos han estado más tiempo en activo que Juan Mariné, decano de la fotografía que siempre declaró haberse enamora del cine viendo los primeros cortos mudos de Chaplin y que gracias a ellos aprendió a leer antes que los niños de su edad, tal era la fascinación que sentía por las salas de cine donde sus padres, de escasos recursos, le llevaban siempre que podían.
Dejó la escuela a edad temprana debido a un tifus que le dejó temporalmente ciego y a los 14 años, realizando un porte de una cámara de cine, se interesó por su mecanismo y demostró ser habilidoso para arreglar dispositivos complejos. Ello le valió entrar a trabajar en los estudios Orphea a razón de diez pesetas por película, más de lo que ganaba su padre. A partir de ese momento y antes y durante la Guerra Civil, Mariné siguió trabajando en el mundo del cine: primero para Orphea, después, para SIE Films, productora creada por la CNT y, finalmente, para Laya Films, productora cinematográfica creada en 1936 por el Comissariat de Propaganda de la Generalitat Republicana, casi siempre ejerciendo de ayudante u operador de cámara en documentales, noticiaros, mediometrajes y películas de propaganda. Además, durante esos años montó un taller de dibujos animados y ejerció de fotógrafo para el comandante republicano Enrique Líster, pasó por varios campos de concentración de Francia y por uno de prisioneros en Sevilla y fue fotógrafo del Estado Mayor de Cataluña donde inspeccionó y fotografió campos de prisioneros republicanos.
Acabada la guerra, volvió al cine donde aprendió del director de fotografía Manuel Berenguer, que fue quien le permitió estrenarse en esa labor en 1947 en la película Cuatro mujeres de Antonio del Amo. A partir de ese momento y prácticamente de forma ininterrumpida, Mariné estará en activo como director de fotografía hasta 1987. A lo largo de esos cuarenta años hizo 26 para Pedro Lazaga (Operación Plus Ultra, La ciudad no es para mí, Sor Citroën, Abuelo Made in Spain), 13 para Antonio del Amo (El pescador de coplas, El ruiseñor de las cumbres) y 10 para José María Forqué (Usted puede ser un asesino, Un millón en la basura) además de otros grandes clásicos como La gran familia de Fernando Palacios, Nada de Edgar Neville, Historias de la televisión de José Luis Sáenz de Heredia o Crimen imperfecto de Fernando Fernán Gómez. A partir de la década de los 70 trabajó, además, en varias producciones de terror y la ciencia ficción del director Juan Piquer Simón como Supersonic Man, Los nuevos extraterrestres o La grieta, su última película realizada en 1989.
Interesado siempre en la investigación en torno al diferente uso de lentes, objetivos y sensibilidad en sus películas, durante la década de los 60 realizó bastante publicidad para poder seguir invirtiendo en este campo. Así, a partir de la década de los 80, Mariné se aparta un poco de las producciones cinematográficas y enfoca su trabajo hacia la restauración de películas clásicas del cine español o dañadas por el paso del tiempo. Su principal foco de trabajo estuvo concentrado en la Filmoteca Española y en la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM) donde también investigó técnicas de ampliación y de mayor definición de cintas de súper 16 y 35 mm que le llevaron a crear el formato de película que llevaría su nombre: Formato Mariné.Casado en 1948 y padre de tres hijos, Mariné fue enormemente galardonado a lo largo de toda su vida. En 1974 recibió el Premio Juan de la Cierva de Investigaciones por su interés e inversiones en la búsqueda y fabricación de maquinaria para restaurar películas antiguas. En 1990 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en el 94, el Premio Nacional de Cinematografía. En 2015, la Seminci de Valladolid le hizo entrega de la Espiga de Honor y en 2017, el Festival de Sitges le reconoció su aportación al trucaje y los efectos especiales con el Premio María Honorífica. Finalmente, en 2024 la Academia de Cine Español, que ya la había dado el Premio Segundo de Chomón en 2001, le concedió el Goya de Honor «por su entera dedicación al cine durante más de 80 años de trayectoria que transitan por la historia del cine español, por sus esfuerzos en el trabajo de la conservación y la restauración fílmica, y por representar vivamente, a través de su oficio, la importancia de la luz en la historia».
Además, desde 2015 se han estrenado tres documentales sobre sus aportaciones el mundo del cine: Juan Mariné: la ventura de hacer cine, El submariné y Juan Mariné: Un siglo de cine, y en 2020, la Filmoteca Española, al que el director de fotografía dedicó años de su vida, declaró el año 2020 el Año Mariné.