El imparable éxito de Sánchez
El equilibrio democrático está tan trastocado en este Congreso que Vox (tercer grupo de la Cámara), Podemos (cuarto grupo) y Ciudadanos (sexto grupo) nunca han podido participar en un debate sobre el estado de la nación
Pedro Sánchez decidió celebrar el segundo aniversario de su victoria electoral compareciendo en las Cortes por primera vez en cuatro meses. Y no es que fuera una comparecencia voluntaria, es que estaba obligado a rendir cuentas del último Consejo Europeo. Y como ya no se le ve nunca por la Cámara –ni siquiera asistió a la enmienda a la totalidad de sus presupuestos que le hizo el jefe de la Oposición– su presencia despertaba ansiedad entre los asistentes.
Fue tal la descripción del cúmulo de sus propios éxitos que hizo Sánchez ayer entre los aplausos apasionados de su propia bancada que la mejor frase de la jornada se la brindó el portavoz de Unión del Pueblo Navarro, Carlos García Adanero: «Si todo va tan bien, ¿por qué no les hace a los españoles el favor de convocar elecciones?».
No pareció especialmente relevante al presidente del Gobierno el que hace quince días el Tribunal Constitucional hubiera declarado inconstitucional el segundo de sus estados de alarma sobre la pandemia –ya lo había hecho con el primero–. Es difícil mayor unanimidad en el éxito. En ese estado de alarma de seis meses, Sánchez también dejó al Congreso sin la capacidad de control al Gobierno. Y eso el Constitucional lo vio con toda claridad. Pero Sánchez no está para rendir cuentas a los jueces. Él se ubica por encima de todos ellos.
Porque, aunque sea cierto que Sánchez cumplió ayer dos años de su victoria electoral en los comicios en los que dijo que jamás pactaría con Podemos porque le produciría pesadillas por las noches, a estas alturas lleva ya casi tres años y medios en Moncloa. Y no les sorprenderá que les diga que en este periodo no se ha celebrado ni un debate sobre el estado de la nación. ¿Para qué si tenemos la indescriptible suerte de que nos gobierne Pedro Sánchez Castejón? El equilibrio democrático está tan trastocado en este Congreso que Vox (tercer grupo de la Cámara), Podemos (cuarto grupo) y Ciudadanos (sexto grupo) nunca han podido participar en un debate sobre el estado de la nación. Pero tranquiliza saber que a Podemos no parece preocuparle demasiado porque si no, arderían las calles que es lo que pasaba cuando gobernaban otros respetando la ley y ellos estaban en las avenidas violando la legislación vigente. Pero ya se sabe que cuando es la izquierda la que agrede a la Policía, se hace lo imposible por conseguir que no tenga consecuencias y se acaba provocando el más grave choque de nuestra democracia entre el Poder Legislativo y el Poder Judicial para conseguir que se cumpla una sentencia del Tribunal Supremo.
Y tienen el valor de dar lecciones de democracia. Con un par.