Ya lo dijo Adolfo Suárez: quieren la república

Cualquier democracia parlamentaria hubiera vivido ayer una grave crisis que hubiese llevado a la inmediata dimisión del presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones. Pero a la tropa que padecemos le importa todo una higa, salvo el qué hay de lo suyo.

Ya el 11 de junio de 2020 se debatió en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) presentada por el PSOE y Podemos y complementada por ERC, Bildu y otros. Se decía que era para revocar las condecoraciones otorgadas a un policía conocido como 'Billy el Niño' al que se acusaba de torturador. El policía había muerto ya cobrando hasta el último día las pensiones derivadas de sus medallas. No se decía que eran condecoraciones por liberar a dos secuestrados en febrero de 1977, el teniente general Emilio Villaescusa y el político tradicionalista Antonio María de Oriol, y que había sido Adolfo Suárez, no Francisco Franco, quien las otorgó. La PNL incluía una segunda parte en la que se hacía un ataque frontal a la Transición. Era decir que la amnistía que decretó el Rey Juan Carlos cuando tenía poderes absolutos no valía. Ya advertían de que nuestra Constitución no debe ser reformada sino que según los extremistas hace falta una nueva. Porque los promotores de esa PNL creen que los más de cuarenta años de pacífica convivencia y progreso –sólo ensangrentados por algunos promotores de esta proposición– no valen porque la democracia en una Monarquía Constitucional no les resulta aceptable. Hay que arrasar con todo. Hace falta una Constitución totalitaria.

Entonces el PP se abstuvo y dejó a VOX en solitario en el voto en contra de la PNL. Escribí en ese momento en ABC –que todavía no había vuelto a ser el ABC Republicano como en 1936-39 o El Socialista, como le tildan cada día más hoy en día– un artículo («La abstención no valía», ABC, 12-06-2020) en el que decía que «En la misma proposición aparentemente contra Billy el Niño se incluyó un punto pidiendo la "elaboración de un catálogo de títulos nobiliarios concedidos entre 1948 y 1978" para su supresión. ¿Sabría alguien explicarme qué tienen que ver esos títulos con el policía torturador? ¿Le dieron un marquesado a Billy el Niño? No, claro que no. Ésta es la prueba del algodón de que hay que acabar con esta democracia en la que el Rey reconoció, por ejemplo, en mayo de 1977, el papel en la traída de la democracia de Torcuato Fernández-Miranda otorgándole un ducado. Y por si alguien todavía lo duda, no haya lugar a equívocos. Para esta patulea no hay diferencias entre nobleza y realeza. Todo les parece igual de despreciable. Al Rey Juan Carlos lo restauró en el trono Francisco Franco, nos guste o no. Lo nombró sucesor a título de Rey. Así que ya sabemos quién está en el objetivo. Menos mal que ayer hubo un único diputado del PP con altura de miras que tuvo los arrestos de votar "no": Adolfo Suárez Illana.»

Disculpen tan larga autocita. Sólo quería ejemplificar que si alguien tan zote como servidor de ustedes fue capaz de ver hace diecisiete meses que nadie iba contra Billy el Niño en las Cortes, sino que iban contra la Monarquía, no hacía falta ser el director de la CIA para advertir que con esa ley se estaba preparando lo que ayer ocurrió con el Congreso de los Diputados: que en la mal llamada «Ley de Memoria Democrática» partidos sin los que el Sanchismo-Leninismo caería de un día para otro, (ERC, Bildu, JxC, PdeCat, CUP y BNG, lo mejor de cada casa) han decidido suprimir el título de Rey de España. Quieren la república y no van a parar.