Montoro tampoco en esto tenía razón

Mariano Rajoy todavía hoy no es consciente del enorme daño que entre sus votantes le hizo la figura de Cristóbal Montoro; y lo que es peor, sus políticas e iniciativas fiscales. Es cierto que en 2012 España estaba en una emergencia económica y especialmente de liquidez, pero ya se ha demostrado desde entonces que otra política fiscal es posible en España. Con lo que hoy sabemos, y entonces también, no se puede perseguir a la ciudadanía convirtiéndola en delincuente, con penas desproporcionadas, por su relación, más o menos correcta, con el fisco de tu país. Es probable que Montoro contara muy bien los chistes en el café del Consejo de ministros o tuviese una vasta cultura cinematográfica, pero un país, una sociedad, se extiende más allá de los muros de los edificios oficiales y su política fue de lo más abrasivo con el contribuyente. Ahora el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de tumbar otra normativa más de la época de Montoro, al considerar ilegal la obligatoriedad de declarar las propiedades de bienes en el extranjero, una medida que España estableció en 2012. La justicia europea fue más allá a la hora de corregir a Montoro, ya que considera la norma «contraria a derecho» y afirma que las sanciones que implica son «desproporcionadas», como excesivas y estériles fueron otras muchas iniciativas que la Hacienda española tomó contra la ciudadanía. Más allá de Montoro y sus vengativas miserias personales, la fiscalidad española necesita una reflexión que aporte al menos algo tan fundamental como que el contribuyente es inocente mientras no se demuestre lo contrario.