Lo que se esconde tras el nuevo ataque a la Iglesia católica
La Iglesia ya puso en marcha una investigación, repudió públicamente los casos de abusos sexuales y, además, ha pedido perdón… Cosa que no han hecho otros
Dos ideas deben quedar claras antes de seguir adelante con este Astrolabio: una injusticia nunca justifica otra y los abusos sexuales sobre niños y mujeres se cometen en todo el mundo, en todos los sectores, en todas las culturas y en todos los estratos sociales. Por supuesto que en el seno de la Iglesia católica se han dado, pero no más que en otros ámbitos. De ahí que llame poderosamente la atención que se abra ahora una causa general contra la Iglesia católica sobre algo que la propia institución ya estaba llevando a cabo, mientras se ocultan los casos de menores tuteladas, y abusadas, en Baleares y en la Comunidad Valenciana. La mejor defensa es un ataque y la Fiscalía que tanto obedece a Sánchez ha puesto en marcha una cortina de humo para que no se siga hablando de la dejación de responsabilidades –y el posible delito– de las autoridades autonómicas de Baleares y Valencia. ¿Casualidad o causa-efecto? La diferencia es que la Iglesia católica ya puso en marcha una investigación, repudió públicamente los casos y, además, ha pedido perdón… Cosa que no han hecho otros. Por tanto, parece clarísimo que existe una campaña por parte de este Gobierno para acosar ahora a la Iglesia católica en España. Lo hacen cogiendo por los pelos esta causa de los abusos sexuales, pero ya lo hicieron antes con la enseñanza concertada y siguen con la matraca de los bienes inmatriculados, como si la Iglesia católica hubiese surgido ayer por generación espontánea. Detrás de este nuevo ataque hay una evidente acción de acoso a una institución y a un credo al que dicen pertenecer casi el setenta por ciento de los españoles, pero además hay una cortina de humo, una nueva maniobra de distracción sobre los problemas reales que acechan ahora mismo a la ciudadanía y un afán por tapar el comportamiento irresponsable y negligente de determinadas administraciones regidas por la izquierda y la extrema izquierda en casos verdaderamente aberrantes. ¿Hubo abusos en determinados ámbitos de la Iglesia? Sí. Como también los hubo en campamentos juveniles, en internados laicos, en hogares de menores tutelados, en equipos de fútbol… Porque el pederasta y depredador primero nace, y después busca sus ambientes.