Mañueco no es Ayuso

Días antes de las elecciones a la Comunidad de Madrid, Tezanos pronosticó que la suma de las izquierdas podía ganar las elecciones. Y Ayuso arrasó. El pasado lunes, el sociólogo de referencia para el PSOE aseguró que Tudanca vencería en Castilla y León… y tampoco acertó. Aunque la campaña dura unos días más y hasta lo habría clavado.

La apuesta electoral de Mañueco era arriesgada y no salió rana pero estuvo cerca. Perdió en 2019 aunque lograra mantener el Gobierno y ahora pretendía conseguir una mayoría absoluta muy alejada de la realidad. El resultado del PP es bueno porque suma más que PSOE y Podemos juntos, especialmente en comparación con lo que ocurrió hace dos años, pero si las expectativas son de conseguir doce escaños más y solo suma dos, las sensaciones son malas. Como si estuvieran en Las Vegas, el PP apostó todo al negro y Tezanos, por llevar la contraria, lo dio todo al rojo. Pero al final salió el cero, el verde. Ganó Vox.

Abascal, sin casi entrar en campaña –más allá de aquel paseo por León a lo Peaky Blinders–, se dedicó a recoger la siembra de los errores de otros. Del que se creyó que el efecto Ayuso en Madrid le valdría para arrasar también en Castilla y León y del que se sienta en Moncloa, que fue un lastre para Tudanca. Sánchez se olvidó de que había elecciones en el primer tramo de campaña y apareció solo cuando algunas encuestas decían que podía rascar un Gobierno con Podemos. Pero fue poner un pie en Valladolid e irse todo al traste.

Al final, ir a votar solo ha servido para que Mañueco cambie a Igea por Gallardo y Vox tocará poder por primera vez. Acostúmbrense y vayan cambiando el colchón de Moncloa, que podría pasar pronto a nivel nacional.