Los tertulianos y la calle
Reconozco que no he encontrado planteamientos inconstitucionales en las propuestas de Vox como sí los hay en Podemos desde su nacimiento
Vaya por delante que quien escribe estas líneas participa en tertulias de radio y televisión desde 1987. Dicho esto, me atrevo a afirmar que este fin de semana y el lunes de resaca me he quedado sorprendido por la gran lejanía que hay entre el periodismo «tertulianesco» y la calle, ese territorio en el que habita la gente de a pie, esa que Iglesias decía que iba a defender, antes de que el resplandor de Galapagar lo tirara del caballo. Ignoro qué extraña razón se esconde en muchos colegas a quienes la dictadura de lo políticamente correcto los lleva a una permanente descalificación de Vox. Todavía hoy no he encontrado en la historia del partido que dirige Abascal antecedente alguno de asesinato o secuestro como el de EH Bildu. Tampoco conozco ningún intento de golpe de Estado como el Esquerra, en octubre de 2017. Reconozco que no he encontrado planteamientos inconstitucionales en las propuestas de Vox como sí los hay en Podemos desde su nacimiento. Supongo que lo mismo que me ocurre a mí, le sucederá a cientos de miles de españoles que no entienden esta cruzada verbal del tertulianismo español contra Vox. Contra Vox y contra la democracia. Porque Vox está donde está porque en cada consulta electoral, crece. Reconozco, sin embargo, que no me gusta el tono bronco de sus dirigentes ni su exceso de susceptibilidad, pero Vox no arrastra consigo ni antecedente ni propuestas antidemocráticas, como sí lo hacen los socios que sustentan a Sánchez. Los tertulianos se empeñaron la noche del domingo y el día entero de ayer en anatemizar a Santiago Abascal y los suyos. De la cuarta derrota del PSOE, de la irrelevancia de Ciudadanos y Podemos o del hecho cierto e incontestable de que el PP ganó esas elecciones, apenas unos murmullos. En la calle, la gente habla de otra manera y en otro registro. En la calle, además, hablan de otros asuntos: que la luz está más cara que nunca, que llenar el depósito del coche es casi prohibitivo para la gente normal, que los salarios no dan para llegar a final de mes, que la cesta de la compra está por las nubes, que el CIS miente con nuestro dinero, que TVE manipula con nuestro dinero, que Sánchez no se baja del Falcon con nuestro dinero… La calle habla de cómo va perdiendo su calidad de vida y por eso vota como vota. Pero los tertulianos seguirán vilipendiando a Casado, ensalzando al PSOE y anatemizando a Vox. Algo estamos haciendo mal en el periodismo patrio. O alguien hizo muy mal sus deberes, desde Aznar hasta nuestros días, Aznar incluido.