Que lo arreglen
Sin un PP centrado en su obligación de censura y conteo, Sánchez se está saliendo de rositas de este atolladero en el que nos ha metido
Felipe González lo dijo ayer bien claro: lo que pasa en el PP afecta a toda España. Por eso es urgente que Pablo Casado arregle este follón cuanto antes. Porque nos va mucho en ello a todos. España necesita un partido de la oposición fuerte y orientado a fiscalizar al Gobierno más abrasivo que hemos tenido en los últimos cincuenta años. Además, a los españoles también nos preocupa estar pagando la luz más cara de nuestra historia y una inflación galopante nos está empobreciendo paulatinamente. Y por encima de todo está el futuro de España, que, de seguir unos años más este Gobierno, es probable que en esta ocasión, efectivamente, no la conozca ni la madre que la parió. En este caso, para mal. Por esas y otras muchas razones más, necesitamos un partido que haga oposición firme. Ya sé que me dirán que hay otros partidos que hacen una fiscalización eficaz. Cierto. Pero sin un PP centrado en su obligación de censura y conteo, Sánchez se está saliendo de rositas de este atolladero en el que nos ha metido. Por no detenernos en la catarata de escándalos que protagonizan el PSOE y sus socios de extrema izquierda, que dejan en menudencias el asunto del hermano de Ayuso. Dicho y escrito esto ya pueden en la sede de Génova ir poniendo todo el interés del mundo para que en esta crisis no pierda nadie y gane el PP, si es que ello todavía es posible.