Ayuso for (vice)president

El PP de Casado yace ya en el fondo del mar. Navegaba como un transatlántico rumbo a Moncloa y acabó yéndose a pique por proa. En política, cualquier error se paga con creces y en el caso de Casado fue su falta de carisma y no ser capaz de ver que tenía más que perdida su pugna con Ayuso. Por cómo acabaron, en vez de antiguos amigos parecían más un matrimonio roto de esos que se tiran los trastos a la cabeza y en el que suele haber un tercero. Ese era García Egea.

El barco de Casado se hundió, pero la naviera del PP sigue. Todos señalan, dentro y fuera del PP, a Feijóo como el ideal para volver a sacar a flote al partido y el gallego está dispuesto a ponerse al frente. Tiene experiencia de sobra, le avalan cuatro mayorías absolutas en Galicia, y a buen seguro que no cometerá los errores de su predecesor. Debe rodearse de personas no solo válidas, sino también con cierto punch electoral. Como Isabel Díaz Ayuso.

Era la favorita de muchos para ocupar el puesto que tendrá Feijóo, pero ha sido inteligente poniéndose de perfil y evitando una disputa con él. Es joven todavía y tiene tiempo para llegar arriba, aunque antes debe aclarar mejor qué ocurrió con su hermano. Cuando lo haga, el número dos de las listas tendría que ser suyo.

Ayuso atrae a los votantes más de derechas y el PP no debe dar por perdido ese caladero de votos. El 62 % de los votantes de Vox querían a la presidenta madrileña al frente del partido y eso no es un dato menor ante unas elecciones que pueden estar a la vuelta de la esquina. Sánchez lo niega pero no se caracteriza precisamente por cumplir su palabra. Pedro negó tres veces, con Sánchez ya hemos perdido la cuenta.