Diez chaladuras que solo ocurren en España
El gran público da por normales situaciones, leyes y comportamientos que no se admitirían en ningún país de nuestro nivel
Si se echa una ojeada al legado de Sánchez –llamémoslo así–, la primera crítica tal vez se dirija a su atolondrada gestión económica. Pero ese reproche sería quedarse en lo superficial. Las auténticas cargas de profundidad del experimento sanchista son la banalización de la mentira, el deterioro de las instituciones debido a sus tics autoritarios, la contradictoria alianza con los separatistas, y un sectarismo extremo, que se traduce en un rodillo de ingeniería social. En España se dan por buenas chaladuras que solo ocurren aquí. Ahí van diez (y hay muchas más):
1.-El Gobierno de España ha reformado las leyes educativas para que los alumnos dejen de estudiar los hechos más relevantes de la historia de su nación (los Reyes Católicos y la Reconquistas y el descubrimiento y conquista de América). Es como si la Revolución Francesa y la Ilustración se cayesen de los temarios escolares galos por orden gubernamental.
2.-El Gobierno de España ha aprobado unas leyes que obligan a interpretar la II República y la Guerra Civil bajo una lectura única y doctrinaria. Además, quien no se atenga a esa visión obligatoria y maniquea dictada por la izquierda será sancionado. Un planteamiento propio de las dictaduras.
3.-El español, idioma oficial y el más hablado en Cataluña y el País Vasco, está proscrito en los centros educativos de ambas regiones. En Cataluña ni siquiera se logra que se aplique una orden judicial para impartir un 25 % en español. Además, allí se multa por ley desde hace años a quien se atreva a rotular su establecimiento en castellano, el idioma líder en las calles de la región.
4.-El Gobierno español ha sacado adelante una ley nociva para las mujeres y que hace añicos el sentido común. Cualquier persona que se presente en el registro civil y proclame su deseo de cambiar de sexo lo logrará sin mayor trámite. Dicho en plata y para entendernos: esta norma supone que si a Perico, leñador calvo de barbas y metro noventa, le da el punto repentino de declarar en el registro que él es una gachí, acto seguido podrá entrar en los vestuarios femeninos y competir como mujer en todo tipo de actividades. Evidente: un delirio. Pero ya es ley en España.
5.-El giro diplomático más notable de España en los últimos treinta años, el cambio de posición sobre Marruecos y el Sahara, fue conocido por los españoles a través del Reino de Marruecos, y no por información de su Gobierno. El presidente tomó además la decisión ocultándosela a sus socios de coalición y a la oposición. Los detalles del acuerdo fueron dados a conocer mediante filtraciones a un periódico progubernamental.
6.-La fiscal general del Estado es una exministra socialista, denostada al unísono por las asociaciones de fiscales de todos los colores y que además es pareja de un exjuez reconvertido en dueño de un importante bufete, con lo que existe un evidente conflicto de intereses. Hay un clamor universal en su contra y los escándalos se acumulan. Pero ahí sigue.
7.-El presidente del Gobierno se inventa un puesto en la Administración para dar un empleo a su mejor amigo, un arquitecto que no encontraba trabajo en España y había tenido que emigrar. Nepotismo sin complejos. No pasa nada.
8.-El presidente del Gobierno miente con desparpajo y de manera constante, empezando por el incumplimiento de las promesas electorales con las que ganó los comicios de noviembre de 2019 (endurecimiento de las penas a los separatistas y no gobernar jamás con Podemos, para luego hacer exactamente lo contrario); o siguiendo por sus enfáticas garantías de que nunca pactaría con Bildu, hoy socio preferente. Bildu es el partido heredero de una banda terrorista que asesinó de la manera más sádica a varios correligionarios del actual presidente del Gobierno.
- 9.-El Gobierno español mantiene una campaña permanente a favor de la subcultura de la muerte, presentando como «progresistas» el aborto y la eutanasia (matar legalmente y a cargo de la sanidad pública a los embriones y fetos y matar legalmente a los más desvalidos y enfermos de la sociedad). Los partidarios del derecho a la vida que se atrevan a hacer gestos simbólicos en la vía pública, como por ejemplo rezar cerca de una clínica abortista, podrán ser encarcelados según una nueva ley, propia también de una dictadura.
10.-Nada más llegar al poder, el presidente del Gobierno colocó al frente del instituto estatal de sondeos a un miembro de la Ejecutiva de su partido, que ahora desde ese cargo publica cada mes encuestas manipuladas y fallidas para favorecer al partido que gobierna. Por algo similar, pero menos descarado, el canciller austríaco Kurz se vio obligado a dejar la política.