Ad maiorem Petri gloriam

Resulta vomitivo ver el video difundido por la secretaría de Estado de Comunicación para presentar la visita del presidente del Gobierno español a Ucrania. Una sucesión de primeros planos del presidente a los que se da mucha más importancia que a la tragedia que allí está ocurriendo. Diversos acompañantes ucranianos de Sánchez, entre los que está la viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, le van explicando lo que ha sucedido, pero en ningún momento se les permite terminar las frases. La imagen cambia antes de escuchar la explicación de las víctimas. Lo único importante es la cara de Sánchez de la que se ofrecen hasta nueve primeros planos. Si la Compañía de Jesús asumió como lema el que quiso su fundador, san Ignacio: Ad maiorem Dei gloriam, está claro que la secretaría de Estado de Comunicación, que pagamos los votantes de todos los partidos -y los que se abstienen también- ha asumido como lema Ad maiorem Petri gloriam. Ya saben, no paramos de mejorar.

Yo creo que hay pocas cosas que podamos considerar más inmorales que el intentar beneficiarse de las víctimas de una guerra. Beneficiarse de cualquier forma. Y el video de ayer es una evidencia incuestionable.

Antes que ir a hacerse fotos a las calles de Borodyanka, Sánchez podría demostrar su solidaridad con los ucranianos de forma más efectiva. El Ukraine Support Tracker del Kiel Institute for the World Economy hace un seguimiento detallado de la ayuda que cada país envía a Ucrania en este conflicto. Y los datos publicados esta semana son verdaderamente bochornosos por lo que representan para España. Aparecen listados 30 países en orden de mayor a menor contribución como porcentaje del producto interior bruto de cada uno de ellos. Se mide la ayuda bilateral dada por cada uno de esos países entre el 24 de febrero y el 27 de marzo. Y se compara con el PIB de cada país en 2020 según los datos del Banco Mundial. Parece una estadística bastante objetiva.

Los tres mayores donantes a Ucrania son Estonia, Polonia y Lituania. Entre los treinta países estudiados, España queda el 29 superando sólo a Irlanda. Hasta la Hungría de Viktor Orbán, al que tanto acusan de ser partidario de Putin, supera ampliamente a la España de Sánchez situándose en el puesto 22.

Presidente, menos autobombo, menos propaganda, menos estar encantado de haberse conocido y más ayudar a las víctimas de esta guerra que usted cree que es un escenario de campaña electoral.