¿Quiénes son los poderosos conjurados contra Sánchez?
Lo más llamativo fue esa supuesta conjura que Sánchez dice que existe contra él y en la que participan grandes empresarios, terminales mediáticas, banqueros...
Sánchez no decepcionó ayer. Estuvo en su más puro estilo: mintió, insultó, descalificó, tergiversó datos y situaciones y en su enfermizo narcisismo quiso comparar su hoja de servicios, basada en dos sustituciones como concejal y diputado, con los treinta años de experiencia en administración y gobierno de Feijóo. Vamos, Sánchez en su más puro estilo. Ahora bien, para mí, lo más llamativo de ayer fue esa supuesta conjura que Sánchez dice que existe contra él y en la que participan grandes empresarios, terminales mediáticas, banqueros... A eso antiguamente se les llamaba «los poderes fácticos», se incluía en ellos a la Iglesia y a las Fuerzas Armadas. Supongo que ahora ya no. España es un país libre, avanzado y muy plural, a pesar del empeño que el actual Gobierno pone en procurar lo contrario. Ese país, esa sociedad, nosotros, en definitiva, representamos la diversidad y la pluralidad de una sociedad libre. Ya no hay poderosos ocultos. Al contrario, muchos poderosos acuden al calor del poder, que en este caso ostenta el propio Sánchez. Ya se encargó él de convocarlos con excesiva frecuencia. Ese tic es clásico de la extrema izquierda. Siempre hay que inventarse un enemigo imaginario, poderoso, oculto en las sombras, para movilizar una población que ahora mismo está sufriendo el desastre de mal gobierno que el PSOE representa con el apoyo de comunistas, terroristas y golpistas. Esa es la realidad. Pero si quiere más, yo reto al colaborador de Sánchez que esté dispuesto a ello, a analizar las terminales mediáticas de la izquierda y de la derecha; a medir los minutos de uno u otro informativo… Y a pesar de todo ello, la gente de la calle, esa a la que él dice representar, le silba y le abuchea, como preludio al giro electoral que se va a dar en los próximos meses y que ya hemos podido ver en Madrid y Andalucía. La verdad es que los españoles nos merecemos otro PSOE. Supongo que saldrá de las cenizas del incendio final que Sánchez llevará a cabo en su huida hacia delante en el tiempo que dista de aquí a las próximas generales. No se equivoque, Sánchez, quien de verdad está conjurado contra usted es el pueblo español, que ya no lo soporta y apaga la tele cuando aparece. A lo mejor es que debería ir a algún medio en el que no le hagan tanto la pelota.