Pagas para que te manipulen

Algunos ejemplos resultan tan esclarecedores que repetirlos supone casi un servicio público, aun a riesgo de resultar un poco plomo. Sebastian Kurz, el canciller conservador austríaco, un prometedor político de solo 35 años por entonces, tuvo que dejar la política porque lo pillaron pagando con fondos públicos encuestas en la prensa cocinadas a su favor. Pues bien, Sánchez repite aquí esa práctica todos los meses: a través del CIS, paga con dinero del Estado sondeos manipulados a su mayor gloria. Pero lo toleramos con una mansedumbre casi ovina.

No existe encuesta privada ahora mismo que sitúe al PSOE por delante. La de Target Point para este periódico otorga nueve puntos de ventaja a Feijóo. La de GAD3 en ABC le da 8,2. La de Sigma 2 para Antena 3 habla de 6,3. El barómetro de Electocracia.com, que compendia todas las encuestas que se realizan en España, refleja ahora mismo un 32,5 % de voto para Feijóo y un 24,1 para Sánchez; 8,4 puntos arriba el PP. Ni siquiera los medios de Prisa dan ventaja a los socialistas.

Resulta indiscutible que el PSOE se encuentra en una situación electoral de agobio y que corre el riesgo de perder el poder (como delata la creciente mala leche de su cúpula y el desesperado discurso Robin Hood de Mi Persona). Pero en medio de este panorama luctuoso ha aparecido Tezanos, militante socialista y miembro de su ejecutiva hasta el día que Sánchez lo colocó al frente del CIS. Sin pudor alguno, con ese aire de picaresca desacomplejada que lo distingue, ha prestado su habitual servicio a la causa. Tezanos ha manipulado los datos para concluir contra el criterio universal que su jefe, Sánchez, va por delante. También ha cocinado los porcentajes de Vox, al que otorga un 10,3 % del voto, unos cuatro puntos menos que el resto de las encuestas. Además, ha inflado los datos de Podemos, cuando está de capa caída bajo el ñoño liderazgo yolandista.

Esta burda manipulación presenta el agravante de que la tenemos que sufragar quienes la sufrimos. El CIS está costeado con nuestros impuestos. Usted y yo pagamos el sueldo de Tezanos para que condimente sus guisos a favor de Sánchez. Usted y yo pagamos el sueldo de Fortes para que haga encuestas-botafumeiro a Sánchez y unos informativos que son un mitin del PSOE. Usted y yo pagamos el Falcon de Irene Montero y su pandi del Ministerio para que se den un garbeo turístico en Falcon por Nueva York con el lamentable pretexto de promocionar el aborto. Usted y yo pagamos las seudo embajadas con que el Gobierno separatista promociona en el extranjero la ruptura de España (porque la Administración central sigue mandando a día de hoy ingentes cantidades a Cataluña, en lo que es de facto el permanente rescate de una Generalitat casi quebrada). Usted y yo pagamos los homenajes a sí mismo que organiza Mi Persona, como la reunión con ciudadanos –de su cuerda– en la Moncloa para hacerse la ola.

Cada día, cada minuto, nos están obligando a costear la degradación de la democracia española. Algún día haremos valer nuestros derechos. Mientras tanto, estamos como estaban en la Rebelión en la Granja de Orwell antes de que alguien despertó y dijo basta.