La voluntad de ser rico
Necesitamos más gente dispuesta a construir historias de éxito como la de aquellos que alcanzaron la fortuna con su esfuerzo. Los verdaderos progresistas son ellos, no los que quieren implantar paradigmas comunistas
Sánchez no quiere arreglar los problemas de los españoles, solo pretende mantenerse en el poder a través de uno de los modelos más fracasados de la historia: el socialismo intervencionista, y para ello necesita enfrentar permanentemente a unos ciudadanos con otros. El socialismo español no ha hecho otra cosa en los últimos veinte años que enfrentar a una España con la otra. Primero fue Zapatero, que contrapuso el orden constitucional a la arbitrariedad de un estatuto catalán abiertamente inconstitucional y así colocó a los catalanes nacionalistas frente al resto de los españoles. Más tarde llegó Sánchez con la obsesión de un franquismo ya superado y se empeñó en agraviar a otra parte de la sociedad. Ahora, de nuevo, lo que hacemos es enfrentar a los pobres con los ricos. Nos olvidamos de que la pobreza es el estado natural del ser humano. La inmensa mayoría nace pobre y muere pobre. Dedicamos muchos esfuerzos a entender la pobreza y nos olvidamos de que para ser ricos se requiere voluntad y que detrás de esa voluntad hay esfuerzo, creatividad, solidaridad, avance, progreso… Detrás de Amancio Ortega, Juan Roig, Bill Gates, Steve Jobs o Juan March hay una historia de éxito que ayuda a los pueblos, hay todo un rosario de avances y de progreso real. El problema de España es que tenemos pocos ricos, y con Sánchez tendremos menos. Quien vislumbra la posibilidad de ser rico no se detiene. Quien genera riqueza, genera bienestar. Ahora mismo España no tenía un problema acuciante de recaudación de impuestos. Ni siquiera con este nuevo tributo –de dudosa legalidad y muy difícil implantación– se resuelve nada. Es simplemente la agenda de la extrema izquierda y la de un presidente arribista que ha decidido hacer del extremismo su seña de identidad. El problema no son los ricos. Necesitamos más gente dispuesta a construir historias de éxito como la de la mayoría de aquellos que alcanzaron la fortuna con su esfuerzo. Insisto, detrás de ello hay progreso real. Los verdaderos progresistas son ellos, no los mangantes que quieren implantar los paradigmas comunistas. ¿Quieren echar un vistazo a los países comunistas que quedan o comprobar cómo van los países de Hispanoamérica que han abrazado esa ideología? Miren, miren.