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Perro come perroAntonio R. Naranjo

Irene Montero dimite y se va a Qatar

Fuentes bien informadas aseguran que la ministra dará una sorpresa en breve para recuperar de verdad su perfil más activista

No se conoce protesta formal de las chicas de oro de Igualdad por la participación de España en el Mundial de Qatar, como tampoco la hubo cuando en mayo del año pasado el emir de esa satrapía millonaria visitó España y fue honrado por Pedro Sánchez para lograr una privilegiada relación energética que, viendo el precio del gas, no parece haber funcionado.

Sorprende el empeño de Irene Montero en criminalizar al occidental, en general, dándole una turra que hasta ayer no frenaba a los contados pero repugnantes agresores sexuales y, desde ahora, les incentiva con las rebajas judiciales en marcha; y la tibieza con el oriental.

Se lanzan en plancha a regular el consentimiento en España, que siempre ha existido para la gente normal y es indiferente para el violador, pero no dicen ni mu allá donde el uso obligatorio del burka esconde las lágrimas de miles de mujeres y la sangre seca de las agresiones sufridas.

Pero hay novedades. Irene Montero ha reaccionado al fin a su deyección legal y, tras pasar dos días de intensa reunión con Pam Rodríguez y Vicky Rosell, ha cogido un vuelo ordinario rumbo a Doha para protestar in situ por la celebración de un Mundial en un país donde la mujer vale lo mismo que el título de Derecho de los asesores del Ministerio de Igualdad.

Allí, con una pancarta con el lema «Hermana, yo sí te creo», otra con el de «Solo sí es sí» y una más denunciando la homofobia del régimen ayatolá, acampará durante 48 horas en dos escenarios distintos: por la mañana, junto al Al Bayt Stadium, coincidiendo con el principal partido de la jornada.

Y ya por la noche, frente a la Gran Mezquita de Doha o, si la comitiva crece y se incorporan Ione Belarra, Yolanda Díaz y Ada Colau, repartiéndose con ellas en el Museo de Arte Islámico.

Fuentes bien informadas aseguran además que la ministra dejará de serlo a la vuelta del viaje y que, ya liberada de ataduras gubernamentales, pedirá como diputada rasa, con el apoyo del Canal Red recién creado por Machito Iglesias y Roures, que España se retire de la competición con una condena explícita al emirato, entre otras medidas:

  • Se opondrá a que Sánchez regale el Sáhara a Marruecos.
  • Recuperará el tope salarial de tres veces el SMI para los cargos de Podemos.
  • Volverá a considerar «corrupción» colocar a dedo a amigas como Pam Rodríguez en cualquier puesto.
  • Venderá la mansión de Galapagar para volverse a Vallecas.
  • Dejará de llamar Milhouse a Errejón para unificar a la izquierda.

Y ahora, despertemos. A la incoherencia ideológica de Montero, que solo tiene principios cuando trabaja de cajera y se los come con patatas si por tenerlos pierde su lujosa vida, se le añade en la vida real la obscena manipulación del Estado de derecho que ella y su jefe perpetran con impunidad y sin disimulo.

Porque lejos de rectificar una ley que parece más dura con el piropo que con la violación y está auxiliando a decenas de hermanos bastardos de El Chicle, han movilizado a la Fiscalía General del Régimen para que intente blanquear el despropósito con una cacicada que medirá a los fiscales de toda España.

¿Será los jugadores de Irán negándose a cantar el himno de Sánchez o se quitarán el brazalete de protesta, como el resto de selecciones, amedrentadas por la FIFA?

Al escándalo de perpetrar una norma más propia de un orwelliano Comisariado de Asuntos de Alcoba que, además, rescata a delincuentes incurables y reincidentes; le añaden ahora el de intentar someter a la Justicia, al precio de prolongar un error que ayudará a los delincuentes sexuales del pasado y, también, del futuro. Con la misma negligencia presente en la anulación del delito de sedición, para felicidad de los violadores de la Constitución.

En Doha hay sitio, pero no hay Falcon que vuele hasta allí si el viaje de vuelta se tiene que hacer a dedo.