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Vidas ejemplaresLuis Ventoso

Sánchez ya se ve en la posteridad

Y concordamos, puede que pase a la historia, pero no precisamente por las razones que él cree

Existen ciertos tics que delatan la egolatría de un personaje, o dicho en plata, que reflejan que se le ha subido el pavo. Entre los más evidentes figura emplear la tercera persona para referirse a uno mismo; caminar como levitando y mirándose a un espejo, o fomentar el culto a la personalidad.

Todos esos rasgos los cumple a rajatabla el eventual inquilino de la Moncloa, un político que en aquellos soporíferos «Alo presidente» que nos endilgaba durante la pandemia acostumbraba a referirse a sí mismo con el altivo título de «Mi Persona».

Ahora Sánchez ha dado otra muestra de que tiene un ego más largo que la carretera Panamericana. En un bolo de homenaje del PSOE a Almudena Grandes –escritora sobrevalorada, que si hubiese sido de derechas ya transitaría rumbo al olvido–, Mi Persona hizo referencia al lugar que ocupará en la posteridad su presidencial figura. Sánchez destacó que exhumar a Franco es «una de las cosas por las que pasaré a la historia». Delatando su narcisismo de talla XXL, vino a decir que habitará en la memoria colectiva del futuro por más de un asunto. Y estamos de acuerdo. Por ejemplo:

-Pasará a la historia porque después de poner como ejemplo moral en su sesión de investidura que en Alemania echan a todo aquel que pillan plagiando una tesis, se descubrió que la suya era un corta y pega. Por supuesto no se fue y ni siquiera pidió disculpas.

-Pasará a la historia como el político que después de aprobar con el PP el 155 para frenar el golpe separatista en Cataluña acto seguido pactó entre tinieblas con esos golpistas para okupar el poder con 85 escaños y sin haber ganado las elecciones.

-Pasará a la historia por ser el candidato del PSOE que ha rubricado el peor resultado en unas elecciones generales, que con jeta suprema calificó de «histórico».

-Pasará a la historia por mentir con desparpajo en sus promesas electorales de noviembre de 2019 (nunca gobernaré con Podemos y endureceré las leyes contra los separatistas).

-Pasará a la historia como el único presidente español condenado por todo lo alto por el Tribunal Constitucional (y para más señas, dos veces).

-Pasará a la historia por asaltar el TC para colocar como magistrados a su ex ministro de Justicia, el que rubricó los indultos, y a su ex fontanera en jefe en la Moncloa, con el objetivo de que el tribunal de garantías se pliegue en el futuro a los enjuagues del PSOE con los separatistas.

-Pasará a la historia por blanquear al partido de ETA y convertirlo en aliado preferente del PSOE, insultando así la memoria de los socialistas asesinados bárbaramente por la banda terrorista.

-Pasará a la historia por sus récords de gasto público y por su rampante incompetencia económica: el país de la OCDE donde más cayó el PIB en la pandemia y el único que no ha recuperado todavía el nivel previo a ella.

-Pasará a la historia como el presidente que ninguneó al Rey, redujo su agenda y lo mantuvo al margen de importantes decisiones, como el giro con Marruecos.

-Pasará a la historia por presidir el Gobierno más caro de nuestra democracia y el de mayor número de asesores, todo ello en relación inversamente proporcional a su competencia.

-Pasará a la historia por haber creado a dedazo un puesto en la Administración para dar una buena nómina a un amigo en paro que había tenido que emigrar a Estados Unidos.

-Pasará a la historia por reformar el Código Penal a la orden de los delincuentes.

-Pasará a la historia por el rapto hortera de grabar un reality a lo Georgina en la Moncloa (que ninguna televisión acaba de decidirse a programar, porque el personaje empieza a resultar tóxico para buena parte de la audiencia).

-Pasará a la historia porque le gustan más Junqueras y Otegui, un golpista y un terrorista, que Feijóo, Abascal y Arrimadas.

Pasará a la historia, en fin, en el capítulo de catástrofes, porque ha sido por goleada el peor presidente que hemos tenido. Lo cual supone un hito realmente memorable, dado que en esa relación figura Zapatero.