Salvador Sánchez Terán

Corría el año 2016 cuando en tanto que presidente de Societat Civil Catalana a menudo me invitaban diferentes Foros en Madrid a que explicara el papel de la sociedad civil que en Cataluña luchábamos por la convivencia como catalanes y españoles, alertando de la división social y familiar que se estaba produciendo en nuestra tierra, situación a la que lamentable y finalmente hemos llegado, y así nos va.

En cada Acto me venía a saludar un hombre mayor que respiraba inteligencia por todos sus poros, me decía que estaba muy interesado en el problema catalán pues él había sido Gobernador Civil de Barcelona precisamente en la época en que Josep Tarradellas regresó a Cataluña. Yo sabía de él, aunque no le conocía en persona y me pareció el perfil de persona de exactamente la lucidez que Suárez quería en quién debía gestionar y preparar políticamente el regreso de Tarradellas.

Salvador era una persona de una inteligencia superior, de una firmeza indiscutible, de un orden extraordinario y de una capacidad de diálogo desde sus profundas convicciones fuera de lo común.

Cada vez que nos saludábamos despertaba en mí un deseo de profundizar en la relación pues me seducía esa clarividencia desde una serenidad enorme en el análisis de la situación de España. Tanto es así que empezamos a vernos muy a menudo, casi siempre tomando un café en la cafetería del hotel Eurobuilding donde acudía con una puntualidad exacta siempre con su sombrero y siempre con su cartera y papeles para tomar nota de todo, nombres, situaciones, frases, anécdotas. Todo.

De esas reuniones surgió entre los dos la idea de trabajar por España después de mi etapa en Societat Civil Catalana y los dos iniciamos un viaje que nos llevó a fundar el Foro España de la Solidaridad y el Progreso pues consideramos que había que trabajar no solo en Cataluña y por Cataluña sino por España y con España. Así nació lo que hoy se llama Foro España Cívica que me honro en presidir y todos nos honramos en que Salvador Sánchez Terán hasta hace unas horas fuera nuestro Presidente de Honor. Firmamos en el notario los Fundadores Jesús Verdes, Pablo Zavala, Ignacio Quintanilla, Salvador y yo mismo con la asistencia de Francesca Miretta.

Lanzado nuestro proyecto y andadura empezamos la actividad que todavía sigue y Salvador impulsó, presidió y coordinó pese a su edad; y también pese a su edad quiso acompañarnos a Bruselas en unos días fríos de invierno para presentar el Foro en el Parlamento Europeo siendo nuestro anfitrión Enrique Calvet. Recuerdo el frío que pasamos y el cansancio de Salvador corriendo de sala en sala por aquél monstruoso edificio pero aguantó sin una queja ni un síntoma de cansancio aunque todos lo veíamos.

Así han ido pasando los años y conformando un equipo que él presidía y conducía sin titubeos, inyectándonos la fuerza y la energía que hoy seguimos teniendo pues cuando una persona como él llevaba el timón, el rumbo y el ritmo era bueno.

Salvador: Vamos a seguir el camino trazado porque aunque no te vamos a ver, vamos a saber que estás ahí como siempre llenando de inteligencia y sabiduría nuestro espacio, nuestros sueños, nuestra defensa de una España unida, democrática, Constitucional, solidaria y progresando, como reza nuestra asociación. Queremos ser herederos de tus profundas convicciones que son nuestros anhelos y seguiremos tus pasos.

No te podemos desear que descanses en paz pues no puedes descansar porque el sentido común te necesita y nosotros también.

Y quiero firmar este escrito en nombre de Fernando Mut, Vicepresidente, Aina Aguiló Secretaria General y todas aquellas personas próximas que colaboran y lo seguirán haciendo en el Foro España Cívica. Contigo.