Tener lectores disparatados

Este artículo va a ser más largo de lo que marcan los cánones. Los columnistas de El Debate estamos abiertos a todo tipo de críticas por parte de nuestros lectores. Las recibimos con mucho orgullo aunque sean disparatadas. Y las publicamos siempre que estas sean dentro de un respeto, sin insultos ni injurias. A mí me gustaría que también fuesen con plena identificación de quién dice lo que tenga por bien. Yo jamás cuelgo un comentario sin mi rostro y dos apellidos, pero con frecuencia las críticas que recibo son anónimas, aunque no sea el caso de la que hoy me ocupa.

La columna que publiqué ayer sobre cómo los duques de Sussex pueden acabar con la Monarquía en el Reino Unido generó muchos comentarios. Hubo uno de «I. Caballero» en el que decía que «Sr. Pérez usted que de vez en cuando le gusta intervenir en el 'foro', me puede decir de mi comentario censurado qué es lo que NO le ha gustado. Le reto a publicarlo y me contesta «democraticamente» en lo que esté equivocado. El eliminar un comentario NO insultante supone Sr. Pérez que o lo que dice no es enteramente cierto o es mentira en su totalidad. Escribo regularmente en periodicos de Francia y Espana articulos completos sin que nadie me censure. En mi vida he completado mas de 2.000 articulos en diarios en papel como «El Correo» de Bilbao, El Diario Vasco de S. Sebastian, La Tribuna del Pais Vasco, France-Soir con bastantes mas lectores que El Debate.... DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO» Huelga decir que esto es una transcripción literal. Sin corregir ni una falta de ortografía ni de sintaxis ni de nada. En El Debate, como en la mayoría de los medios con una edición digital, tenemos un sistema automático que detecta afirmaciones que se pueden considerar insultantes o injuriosas y que automáticamente censura esos comentarios. Es cierto que algunos lectores nos llaman la atención sobre excesos de rigor con esos criterios, así que tras leer a Fernández me precipité a buscar la carta censurada. En negrita aparece lo que yo considero impublicable sin aportar alguna prueba y sin entrar en el disparate de los datos falsos que da:

«He leído por la prensa el discurso del rey de Inglaterra Carlos III y emparentado con la monarquía reinante en España y, en efecto, el hijo de la satánica Isabel II, que, por cierto recibió su educación en el colegio escocés de Gordonstoun donde acuden los hijos de las principales casas reales europeas, como los de Windsor, los Orange, los de Bélgica y cuyos principios son los de la masonería cuyo odio hacia la religión católica es una constante desde su primer día, sorprende esa «apología» según el señor Pérez de la practica cristiana cuando sus obras son todo lo contrario a lo que dice.

No se si Harry es hijo o no de Carlos III, en principio parece más lógico que no lo sea dada la homosexualidad de su padre, acreditada por múltiples testimonios el más evidente, su divorcio de Diana. Esta dinastía pedófila, satánica y anticristiana se destaca por su pertenencia al Gran Oriente de Inglaterra cuyo Gran Maestre es el Duque de Kent, primo de la difunta Isabel II y a la que pertenecen TODOS ellos, los Windsor, los Borbones españoles, Juan Carlos y Felipe, así como los de Orange y las dinastías de Bélgica, Grecia, Noruega y Suecia. Absolutamente todas afiliadas al Gran Oriente de Inglaterra que suele reunirse, por lo menos una vez al año en su capital mundial de Ginebra en Suiza, donde comienzan sus tenidas cantando el himno inglés. Como comprobará el señor Pérez la continuidad o no de la monarquía en España no depende ni de la voluntad del pueblo español –siempre ninguneado y despreciado– sino de las órdenes del Nuevo Orden Mundial que es más o menos lo mismo que la masonería inglesa.

Como también Cataluña o País Vasco que serán o no independientes si a la masonería le conviene.

Mis amigos Pedro Sánchez, Núñez Feijoo son títeres de otros personajes, algunos conocidos como Soros, Gates, Kissinger, Obama, Rothschild o Rockefeller y otros desconocidos que manejan detrás de las bambalinas lo que se cuece y cocerá en el mundo: falsas vacunas, guerras provocadas, golpes de estado, actos terroristas...

Nuestra dependencia de la masonería es tal que hasta mis «amigos» del alma, José María Aznar – el mejor presidente de la «democracia» – o su delfín, Mariano Rajoy, afiliados, como no, a la masonería.... José Mari a la Hathor Pentalpha con sus compañeros de viaje, los dos hermanos Bush, Kissinger, Obama, Clinton... y Mariano, ese señor del Opus Dei, es algo mas prolífico que José Mari, se afilia a Walhalla y Parsifal, para seguir los pasos de la Merkel, Sarkozy, Hollande. Como comprobaran tanto la «izquierda» como la «derecha» comparten asientos... ¿Entienden porqué la «izquierda» o lo que sea, aprueba las leyes contra el Derecho Natural y después la «derecha» sigue la onda como si tal cosa...?

Derecha e izquierdas tienen un único dueño y el pensar otra cosa es de inocentes.

Y esa «democracia», invento americano para hacernos creer que podemos cambiar nuestro destino... desde luego la ingenuidad de los españoles no tiene límites, gracias a personas como el señor Pérez que, consciente o inconscientemente nos hacen pensar que los hechos son diferentes.

En esta historia Harry es parte de un guion no escrito pero que los actores se saben de memoria, actúen en Netflix o donde sea conveniente.

Y si hay algún incauto que no cree que el cristianísimo rey inglés no es homosexual que consulte la biografía de su mejor amigo Jimmy Savile, perdón, Sir James Savile nombrado SIR por la reina Isabel II por haberle proporcionado a su hijo, actual Carlos III, los correspondientes compañeros de cama...»

Una vez más he transcrito el comentario de I. Caballero (¡de 597 palabras!) sin alterar ni una falta de ortografía o de otros tipos. Quien me lea habitualmente creo que tiene alguna idea de hasta qué punto vengo denunciando el papel de la masonería en nuestra vida pública. Y no es precisamente de la Zarzuela de donde surge esa acción. No. Quien quiera ver quién y cómo ha organizado los actos funerarios para las víctimas de la covid en la plaza de la Armería del Palacio Real, qué ministros y con qué mandil lo han hecho, tiene la respuesta en mis escritos. Creo haberlo contado con toda claridad.

Decir que Aznar y Rajoy son masones y Rajoy al mismo tiempo miembro del Opus Dei creo que califica al autor de este disparate y explica muy bien por qué hay comentarios que es imprescindible censurar aunque provengan de quien se dice partidario de «Dios, Patria, Rey legítimo» sea lo que sea lo que eso quiere decir hoy. Porque suponiendo que algo de todo eso fuese remotamente real, ahora resultaría que en la masonería hay miembros del Opus Dei. No paramos de mejorar. Y sí, en El Debate censuramos disparates por el propio prestigio de este periódico.

P.S. Para su conocimiento y como dato indiscutible, le aclaro que mi apellido es Pérez-Maura por decreto del general Franco de junio de 1961. Mi tío Ramiro, hermano mayor de mi padre y heredero entonces del ducado de Maura, se lo pidió al Gobierno ese año para sí mismo y para que el título y el apellido que él iba a heredar por su madre no se separaran. El gobierno del general Franco decretó la unión del apellido para mi tío y sus dos hermanos. Mi padre, presidente de A. Pérez y Cía, una sociedad naviera, siempre se hizo llamar Jaime Pérez, pero su apellido y el mío es Pérez-Maura. Gracias por intentar ofenderme con tan poco éxito.