Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos, espero que al leer la presente en este seis de enero, festividad de Vuestras Majestades, os encontréis bien después de una ajetreada víspera seguida de una laboriosa noche e intensa madrugada asistiendo a las peticiones de los millones de niños y mayores que, como cada año, han aguardado vuestra llegada con la ilusión de ver cumplidos sus sueños.

Esta carta que os escribo con el plazo cumplido no requiere una respuesta pronta a mis demandas sino sostenida y constante a lo largo de este año que acabamos de estrenar. Exige, eso sí, que os empleéis a fondo y la magia que desprendéis haga realidad los deseos compartidos que os expreso en estas líneas.

Para este 2023, queridos Reyes Magos, os pido que traigáis a España un Ejecutivo que gobierne para todos y no como el de Pedro Sánchez que lo hace contra la mitad de los españoles. Un Gobierno cuya acción ejecutiva sea en favor del común de los ciudadanos y no para satisfacer sólo las exigencias y reivindicaciones de las minorías políticas que lo sustentan. Os pido un Ejecutivo que respete a la oposición y sea respetuoso con las normas y procedimientos democráticos a la hora de legislar. Que no ignore a los órganos consultivos del Estado sino que atienda a sus recomendaciones. Un Gobierno, en suma, si no es mucho pediros, queridos Reyes Magos, cuyo presidente sea escrupuloso con las formas democráticas y no las pervierta, como hace Pedro Sánchez, hasta asimilarlas con una autocracia.

La calidad de la democracia española merma en la misma proporción que aumenta la soberbia de Sánchez y de algunos de sus ministros mientras crece el impacto negativo de sus engendros legislativos como evidencia la ley del 'solo sí es sí', que lejos de conseguir el objetivo perseguido de defender más y mejor a las mujeres ha obtenido el efecto contrario dejándolas más vulnerables frente a los violadores. Os pido, asimismo, un Parlamento que destierre para siempre la perversa teoría iliberal que defiende la banda de Sánchez, conformada por el entramado Frankenstein, y que pretende anteponer la legitimidad de las urnas a la legitimidad constitucional. Sánchez y su banda, como ya hicieran los secesionistas con el ilegal referéndum del 2017, pretenden justificar sus desmanes políticos con el argumento de que su representatividad parlamentaria y mayoritaria emanada de las urnas está por encima de la ley y de la propia Constitución. Esta, queridos Reyes Magos, es una deriva peligrosa en la que ya han incurrido dos magistradas del Tribunal Constitucional admitiendo, una de ellas, que hay que abrirse a estudiar la legalidad de una futura consulta pactada sobre el encaje de Cataluña dentro de España y la otra, mostrándose partidaria de un derecho «constructivo» que supere la propia ley e interprete la Constitución en línea con lo que Sánchez ya ha negociado con ERC.

Por todo esto y algunas cosas más que harían interminable esta misiva, también os pido, queridos Reyes Magos, que si aún hay tiempo antes de vuestro regreso a Oriente, dejéis en las dependencias privadas de la Moncloa donde mora el ínclito presidente del Gobierno que perpetra y fomenta las políticas que me han llevado a exponeros esta situación, unos cuantos sacos de carbón profundamente amargo que simbolicen el rechazo y la reprobación de esa media España contra la que gobierna.

Sin otro particular y encomendado al poder de vuestra magia, me despido con la esperanza de ver satisfecha mi solicitud, aun siendo consciente de la tarea titánica encomendada, no sin antes agradeceros de antemano vuestro interés por que los deseos expresados y compartidos con muchos otros ciudadanos se vean realizados durante este 2023.