Así te hace Sánchez más pobre

Cuando Napoleón quería despreciar a sus enemigos ingleses se refería a ellos desdeñándolos como «una nación de tenderos». Sin saberlo, creo que en realidad los estaba elogiando. Un tendero es una persona realista, de hábitos laborales metódicos, que mira cada céntimo y toma decisiones de inversión sensatas, pues de lo contrario peligra su medio de vida.

En efecto, los ingleses, de alma liberal, son mirados para el peculio. Les preocupa la economía y los números. Nosotros estamos hechos de una pasta más jovial, vitalista y anumérica. El gran público español solo comienza a preocuparse por la economía y llevarla a su conversación cuando ya se mastica la catástrofe, como en el crepúsculo de Zapatero y en los dos primeros años de Mariano.

Hoy, el cañón de propaganda del Gobierno es tan fuerte que se está vendiendo la milonga de que la economía va bien, que somos unos auténticos suertudos al vivir bajo el socialismo protector de Sánchez, Junqueras y Otegui. Ayer mismo, Mi Persona se jactaba en UGT de sus magníficos servicios al bienestar de «la clase media y trabajadora».

Sin embargo, si nos sacudimos la pereza y ojeamos los números, la conclusión es demoledora: Sánchez nos está haciendo más pobres. El socialismo, como siempre, agujerea tu bolsillo:

1.-Estamos sufriendo una merma enorme de poder adquisitivo. Los precios han subido seis puntos más que los salarios. Repito: con Sánchez eres más pobre. Pero curiosamente, España es el único país de su entorno donde no se ven protestas de trabajadores ante esa pérdida de riqueza. Tal vez tenga que ver con unos sindicatos domesticados por el dinero gubernamental y que anteponen sus servidumbres ideológicas a los intereses de los currantes.

2.-Este Gobierno nos está friendo a impuestos como nunca. El Estado se lleva cada vez más tajada de lo que ganas. A más Sánchez, menos pasta en tu bolsillo. En proporción a nuestros ingresos medios pagamos ya más al fisco que los escandinavos. La presión impositiva en España alcanzó el año pasado máximos históricos. Sánchez ha endurecido Sociedades y Patrimonio, pero mete también mano al bolsillo de lo que llama «la clase media trabajadora» (el IRPF es un 8,8 % más alto que la media de la UE). También se ha cepillado el alivio fiscal de los planes de pensiones y ha subido las cotizaciones a la Seguridad Social.

3.-Sánchez, Junqueras y Otegui, la coalición que nos gobierna, está arruinando también a los jóvenes: cuatro de cada diez parados menores de 25 años en la UE son españoles. Sánchez es nocivo además para todo el empleo: España es líder de paro en la UE y casi dobla la media comunitaria (y eso amañando los datos con el truco semántico de los fijos discontinuos de Yolanda).

4.-Sánchez está desaprovechando la inmensa oportunidad de los fondos europeos, concebidos para relanzar el país tras la pandemia. Cómo será de escandalosa la parálisis que Calviño y Marisu Montero han sido convocadas de una oreja a explicar en Europa qué carajo están haciendo –o más bien no haciendo– con las ayudas.

En resumen: cada vez tenemos menos dinero contante y sonante en nuestros bolsillos y lo que se nos ofrece a cambio son subsidios (que luego muchas veces no acaban de llegar a su destino).

Sánchez no aspira a crear más riqueza y libertad económica. Su modelo consiste en crear una sociedad de mediocridad igualitaria y comprar voluntades electorales con más empleo público y ayudas peronistas (que al final pagamos todos en forma de brasa fiscal y ruina del Estado).

Un Gobierno de socialistas y comunistas siempre acaba igual: más pobreza. Pero a los españoles parece que nos va el rollito masoca del «progresismo» regresista. O eso, o la berza que impera es impresionante.