Fundado en 1910
HorizonteRamón Pérez-Maura

Y Francia nos da otra lección

Miquel Iceta dirá que no hay tradición de que el ministro acuda a los ingresos de españoles en la Academia Francesa. Claro que no. No puede haberla si nunca ha entrado ninguno

La Académie française recibe hoy entre sus inmortales al marqués de Vargas Llosa que hará un discurso en elogio de su predecesor, el filósofo y marino Michel Serres. Lo más notable del ingreso de Mario Vargas Llosa en esta institución fundada en 1634 y oficializada un año después por el cardenal Armand du Plessis de Richelieu, que le otorgó sus lettres patentes, es que don Mario es el primer escritor en ingresar en la institución sin que su lengua madre sea el francés. Supongo que no es imprescindible glosar el gesto de humildad, impropio de la grandeur nacional francesa, que implica reconocer que puede haber grandes escritores en otros idiomas. Aunque es evidente que la literatura francesa ha tenido una gran influencia en la escritura de Vargas Llosa. Como él mismo reconoce, empezando por Louis-Ferdinand Céline.

Mario Vargas Llosa va a estar acompañado en su recepción en la Academia, sita en el Instituto de Francia, por S.M. el Rey Juan Carlos, que fue quien le creó marqués de Vargas Llosa el 3 de marzo de 2011. En el Ministerio de Cultura de España, a la hora de escribir este artículo en la tarde del miércoles, no tenían noticia de que el ministro de Cultura, el señor Iceta, fuese a asistir al acto. Ya sabemos que, a diferencia de sus predecesores, Iceta tiene poca afición a presidir ingresos en las academias. Ni siquiera en la Española. Ése es un acto que los ministros suelen considerar que va incluido en el sueldo que cobran y que implica ponerse un chaqué un domingo por la tarde e irse a escuchar discursos que en ocasiones pueden no ser los más entretenidos que quepa imaginar. Y ya me imagino que, buscando una excusa de urgencia, Miquel Iceta dirá que no hay tradición de que el ministro acuda a los ingresos de españoles en la Academia Francesa. Claro que no. No puede haberla si nunca ha entrado ninguno. Pero con lo que le gusta innovar a este Gobierno, mire usted qué buena ocasión hubiera sido el día de hoy para establecer que el ministro de Cultura siempre irá al ingreso de españoles en la Académie française. A ver si hay otro más en el próximo siglo…

Pero lo más interesante es la lección que da la República Francesa al Reino de España al recibir hoy en el Instituto de Francia al Rey Juan Carlos que no podría venir a España a un acto similar. Y cuya presencia en París esta tarde estoy seguro de que no ayuda a que Iceta comparezca y sea visito en la misma sala. Porque, aunque la Académie française dejó de tener Reyes asistiendo a sus actos hace casi doscientos años con Luis Felipe, Rey de los Franceses, algo me hace intuir que el protocolo académico hubiera ubicado a Don Juan Carlos por delante del ministro de Sánchez. Y eso es más de lo que nuestro Gobierno está dispuesto a soportar.