Meter un gol a Sánchez
A Feijóo se le ocurre hacer una visita a nuestras tropas en Letonia y Moncloa dice que no puede hacerlo por ser año electoral. ¿Cuándo no lo es en algún punto de España? Y tampoco puede hacerlo por estar las tropas de maniobras. ¿Cuándo no lo están?
La última idea brillante del presidente del Gobierno ha sido la de prohibir a Alberto Núñez Feijóo la visita a las tropas españolas desplegadas en Letonia en el marco de la Enhanced Forward Presence (EFP) de la OTAN. Uno de los pocos consensos que han mantenido el PSOE y el PP ha sido el de plantar cara a Rusia y aun así la forma en que Sánchez lo está llevando a cabo es muy cuestionable.
Así que a Feijóo se le ocurre hacer una visita a nuestras tropas en Letonia y Moncloa dice que no puede hacerlo por ser año electoral. ¿Cuándo no lo es en algún punto de España? Y tampoco puede hacerlo por estar las tropas de maniobras. ¿Cuándo no lo están? ¿Por qué no iban a poder proseguir esas maniobras mientras reciben una visita? Más bien parece que han olvidado dar una tercera razón para no dar la autorización: que el protagonismo de las fotos en el conflicto con Rusia corresponde exclusivamente a Sánchez como vimos ayer en Kiev. Ni siquiera para el Rey hay sitio en el escenario. Ni en su condición de jefe de las Fuerzas Armadas.
El país que manda el despliegue en Letonia es Canadá a pesar de que tiene un número de soldados y medios sobre el terreno muy similar a España. Pero Canadá pidió el mando antes de que lo hiciera nuestro país. Y España tiene una presencia estable en el Báltico donde cada año se despliega nuestro Ejército del Aire.
Así las cosas, yo sugeriría a Núñez Feijóo y su equipo que meta un gol a Sánchez. Que lo haga manteniendo su viaje a Letonia y teniendo una entrevista con el primer ministro letón, Arturs Krišjānis Kariņš, compañero suyo en el Partido Popular Europeo. Después de la entrevista puede ir a la base donde se encuentran las fuerzas españolas y dar una rueda de prensa en el exterior. En la mismísima calle, con mucho frío y recordando que no se le permite entrar a reunirse con las tropas españolas. Y organizando las cosas con detalle, el golpe perfecto debería ser acordado antes con alguno de los gobiernos que tienen tropas allí junto a las españolas, que no son pocos además de Canadá: Albania, Eslovaquia, Eslovenia, Italia, Montenegro, Polonia y la República Checa. Se llama por ejemplo al primer ministro eslovaco, Eduard Heger, del partido Gente Común, que también es miembro del Partido Popular Europeo y se le pide que autorice una visita a sus tropas. Que como están desplegadas con las españolas es altamente probable que tengan exactamente las mismas maniobras. Y después de que Feijóo vea a los eslovacos, que salga Bolaños a explicarnos técnicamente por qué Feijóo no podía visitar a las tropas españolas.
Y, mientras se hace este viaje y se capta un poco de atención mediática, se desvía el foco de la moción de censura de Ramón Tamames, hecha con enorme habilidad para acortar la ventaja que tiene el PP de Núñez Feijóo en todas las encuestas. Es más, no sé si debería hacer coincidir su visita a Letonia con el día de la moción de censura. Porque estarse sentado en el Congreso de los Diputados mientras todos le dan leña a él, que es el único que no puede hablar allí, quizá no sea una buena idea. Pero vaya usted a saber. Igual me equivoco radicalmente.