Romance lila
Irene llora en el coche,
En el coche llora Irene.
Moja su vestido lila
Con churretones de plebe
De lila vistióse Ione,
De lila vistióse Irene.
Por lilas voló a Doñana
En Falcon el pretendiente
A la Corona de España
Para prepararse el puente.
Los lilas de los ministros
Apenas pudieron verse
Y todos abandonaron
A la tumefacta Irene
Que soltaba lagrimitas,
Y apretaba los morretes
Mientras Ione le abrazaba
–digamos– intensamente.
Begoña Gómez regaba
Sus lilas con arte y temple,
Para dejar el jardín,
las flores y el amplio césped
con las aguas de Doñana
verde que te quiero, verde.
El siete u ocho de mayo,
Es decir, el mes que viene,
La ha citado Mohamed
Para tratar cordialmente
Altos asuntos de Estado
Y otras cositas pendientes.
Fecha de entrega de Ceuta,
De Melilla, mismamente,
De las islas Chafarinas,
y los peñones de Vélez,
de Alhucemas, Perejil,
y demás tierras agrestes
que Mohamed nos exige
recibir de forma urgente
a cambio de su silencio
por mejunjes e intereses.
Que tiene el móvil de Pedro,
y el móvil de Pedro, hierve.
Irene llora en el coche,
En el coche llora Irene.
Moja su vestido lila
Con churretones de plebe,
Que las gentes ordinarias
Lloran mucho cuando pierden.
Pero no va a dimitir,
Porque de hacerlo, somete
El coche oficial, el chófer,
Escoltas, niñeras, cheques
Con el dinero de todos
Para chorradas, memeces,
Obsesiones, guarraditas,
Y millonarias sandeces.
Mientras llora… ¡cómo aplauden
Casi todas las mujeres!
Los ciento seis violadores,
Pederastas, delincuentes,
Pedófilos, y canallas
Que en libertad se entretienen
Gracias al 'solo sí es sí'
Que salió de su caletre,
Se sienten más preocupados.
Y los mil que esperan suerte
Con sus penas rebajadas
Quizá a la calle no lleguen.
Pero Irene no dimite
Porque ya no le apetece
Retornar a las penumbras
De sus tiempos más imbéciles
Y renunciar a los lujos
Que procuran los placeres.
En la Marismilla el agua
Riega la extensión de césped
Del jardín que Pedro Sánchez
Al agricultor no cede.
Begoña se va a Marruecos,
A su casa se va Irene,
La Belarra a sus asnadas,
La Díaz a sus filetes,
El futuro Rey de España
Pedro Primero el Hortérez
Con Luismi se va a Doñana
Y toda España oscurece
Su futuro, mientras tantos
Sinvergüenzas se divierten.
Lila que te quiero, lila,
Verde que te quiero, verde.
De lila vistióse Irene.
Por lilas voló a Doñana
En Falcon el pretendiente
A la Corona de España
Para prepararse el puente.
Los lilas de los ministros
Apenas pudieron verse
Y todos abandonaron
A la tumefacta Irene
Que soltaba lagrimitas,
Y apretaba los morretes
Mientras Ione le abrazaba
–digamos– intensamente.
Begoña Gómez regaba
Sus lilas con arte y temple,
Para dejar el jardín,
las flores y el amplio césped
con las aguas de Doñana
verde que te quiero, verde.
El siete u ocho de mayo,
Es decir, el mes que viene,
La ha citado Mohamed
Para tratar cordialmente
Altos asuntos de Estado
Y otras cositas pendientes.
Fecha de entrega de Ceuta,
De Melilla, mismamente,
De las islas Chafarinas,
y los peñones de Vélez,
de Alhucemas, Perejil,
y demás tierras agrestes
que Mohamed nos exige
recibir de forma urgente
a cambio de su silencio
por mejunjes e intereses.
Que tiene el móvil de Pedro,
y el móvil de Pedro, hierve.
Irene llora en el coche,
En el coche llora Irene.
Moja su vestido lila
Con churretones de plebe,
Que las gentes ordinarias
Lloran mucho cuando pierden.
Pero no va a dimitir,
Porque de hacerlo, somete
El coche oficial, el chófer,
Escoltas, niñeras, cheques
Con el dinero de todos
Para chorradas, memeces,
Obsesiones, guarraditas,
Y millonarias sandeces.
Mientras llora… ¡cómo aplauden
Casi todas las mujeres!
Los ciento seis violadores,
Pederastas, delincuentes,
Pedófilos, y canallas
Que en libertad se entretienen
Gracias al 'solo sí es sí'
Que salió de su caletre,
Se sienten más preocupados.
Y los mil que esperan suerte
Con sus penas rebajadas
Quizá a la calle no lleguen.
Pero Irene no dimite
Porque ya no le apetece
Retornar a las penumbras
De sus tiempos más imbéciles
Y renunciar a los lujos
Que procuran los placeres.
En la Marismilla el agua
Riega la extensión de césped
Del jardín que Pedro Sánchez
Al agricultor no cede.
Begoña se va a Marruecos,
A su casa se va Irene,
La Belarra a sus asnadas,
La Díaz a sus filetes,
El futuro Rey de España
Pedro Primero el Hortérez
Con Luismi se va a Doñana
Y toda España oscurece
Su futuro, mientras tantos
Sinvergüenzas se divierten.
Lila que te quiero, lila,
Verde que te quiero, verde.