Y ahora Sánchez promueve a Ayuso

Uno de los argumentos más reiterados en la última semana entre el coro de voces mediáticas afines al sanchismo es el de que la figura de Núñez Feijóo pierde fuerza y que la única alternativa del centro derecha es Isabel Díaz Ayuso. De repente ella es imprescindible y él una figura pasajera a la que se llevará el viento. Es una muy zafia estrategia que no llegará muy lejos. Porque, como es habitual en estos tiempos, está basada en la mentira. Presentar como figura menor a un hombre que logró cuatro mayorías absolutas en Galicia es vivir de espaldas a la realidad.

Según el barómetro de encuestas de Electrocracia que ayer publicó El Debate, la diferencia entre el PP de Feijóo y el PSOE de Sánchez es en este momento de siete puntos porcentuales. Eso es mucho. Y creciendo. Muy lejos de esa falsa realidad que se dibuja de un Feijóo en caída. Así que hay que inventar un discurso para intentar crear un problema entre el presidente del partido y la presidente de la Comunidad de Madrid, que es a día de hoy uno de los valores más firmes que tiene el PP, como sin duda se verá el próximo 28 de mayo.

A falta de verdaderas políticas que prometer a los electores, hay que hacer ruido para distorsionar el mensaje del rival. En las últimas semanas ese ruido se ha concentrado en dos mensajes: pisos y Doñana. No parece que ninguno les haya ido muy bien. El de la construcción de pisos porque ha empezado a provocar la hilaridad entre el electorado. Después de cinco años sin que el Gobierno promueva un solo piso en toda España ahora ha prometido más de 100.000 en menos de una semana. Y dos huevos duros. Lo de Doñana es más difícil de entender por el votante de a pie. Entre otras cosas porque hay unos elementos técnicos que son más complicados de calibrar. Cuando se empieza a hablar de acuíferos que están fuera del alcance de la vista todo tiene unos elementos más difíciles de discernir. Pero también hay algo que el votante tiene bastante claro. El PSOE ha gobernado Andalucía durante cuatro décadas sin buscar ninguna solución para el parque y su entorno. Y aquí hay una propuesta de la Junta de Andalucía que en lugar de descalificar directamente hay que negociar y, si es posible, mejorar. Lo que no se puede es no hacer nada. Y, por cierto, los ayuntamientos onubenses del entorno de Doñana, gobernados por socialistas, parecen muy favorables al plan de la Junta.

Así que a estas alturas Sánchez cree que Isabel Díaz Ayuso le va a venir bien para presentarla como el verdadero jefe de la derecha española. Con una izquierda dividida hoy en múltiples facciones, nada querría Sánchez más que ver al centroderecha un poco más fracturado de lo que lo está hoy con sólo dos partidos: PP y Vox. Pero creer que tienen capacidad de manejar a Ayuso es una tontería supina.

A Núñez Feijóo le ha tocado hacer frente al Gobierno más falsario de la historia de España que va a conseguir superar la quiebra en la que dejó a nuestra nación Rodríguez Zapatero. Lo mejor que puede hacer Feijóo es mantener la calma ahora. Ya tendrá tiempo de ponerse nervioso cuando gobierne y descubra la cantidad de cadáveres que le han dejado en herencia.