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HorizonteRamón Pérez-Maura

La mano tendida de Vox

Martínez-Almeida defendió bien sus posiciones y se deshizo de los argumentos de Rita Maestre que intentó, con bastante torpeza, atribuirse a sus años de gestión con Manuela Carmena todos los logros del actual equipo de Gobierno. Hace falta ser temerario

El debate entre los candidatos a la alcaldía de Madrid que se pudo ver el lunes por la noche en TeleMadrid fue sorprendentemente esclarecedor a pesar de las dificultades del formato. A diferencia de lo ocurrido una semana antes con el debate entre los candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, donde fue un todos contra uno, la discusión municipal mostró una nítida división en dos bandos. Era lógico que Villacís y Martínez-Almeida no se pegaran tiros: han gobernado juntos cuatro años. Pero fue más sorprendente, y para mí la gran noticia de la noche, que tras algunas críticas Ortega Smith acabara comprometiéndose a pactar con el PP. Como es lógico todos los partidos aspiran a gobernar en solitario. Pero la realidad después obliga a entendimientos. Y Martínez-Almeida, en prácticamente el único roce que tuvo con Villacís tras un ataque que hizo a Vox, le recordó que ella es vicealcaldesa gracias a Vox. Y el candidato de Vox recordó, no sin razón, que Martínez-Almeida hizo campaña hace cuatro años prometiendo acabar con Madrid Central. Promesa que no cumplió.

José Luis Martínez-Almeida defendió bien sus posiciones y se deshizo de los argumentos de Rita Maestre que intentó, con bastante torpeza, atribuirse a sus años de gestión con Manuela Carmena todos los logros del actual equipo de Gobierno. Hace falta ser temerario. ¿De verdad cree Maestre que les echaron del Ayuntamiento por hacerlo tan bien? Reivindicar lo que te llevó a la derrota no suele ser una estrategia muy eficaz.

Probablemente el mejor momento del debate lo aportó Villacís cuando se enfrentó al candidato de Podemos, Roberto Sotomayor, blandiendo una fotografía en la que aparece la candidata podemita a la Presidencia de la Comunidad, Alejandra Jacinto, y recordó que ella estuvo entre las personas que la acosaron e intentaron tirar al suelo estando embarazada de nueve meses y nunca le han pedido perdón. A lo que, en el momento más desconcertante de la noche, Sotomayor respondió que Villacís es una maleducada. Dejó claro que el que no sabe lo que es la educación es él. Y no sólo eso. Demostró ser un comunista de firmes ideas. Venir a estas alturas con propuestas que tendremos que mantener con nuestros impuestos en lugar de fomentar la creatividad y la libre iniciativa es lo que cabe esperar en un comunista que está fuera de este mundo. Lo único no específicamente comunista que propuso fue abolir la tauromaquia y quitas las «calles fascistas». (No es específicamente comunista porque el PSOE ha cambiado el callejero con un entusiasmo digno de mejor causa). Y ahí pegué un respingo. Dando por un momento por válido el término «calles fascistas», ¿queda alguna en Madrid?

Parece ser que también participó la candidata socialista, la exministra Reyes Maroto, pero no recuerdo aportación suya alguna. El momento en que más se notó su presencia fue cuando Villacís le advirtió que cuando se es candidato hay que estudiarse los temas.

Dicho todo lo cual, confesaré que, si hubiese visto el debate sin sonido, sin escuchar los argumentos de unos y otros, creo que votaría a Rita Maestre. Pero por eso es importante escuchar los argumentos. Para no caer en la tentación.